Dirigida por el actor John Krasinski llega a las carteleras el drama con toques indie ‘Los Hollar’. Una comedia dramática que pese a sus buenas intenciones no dejará huella en el espectador.
Crítica de la película Los Hollar
El actor John Krasinski repite en labores de dirección -tras su fallido primer intento con ‘Entrevistas breves con hombres repulsivos (2009)- con Los Hollar, una comedia dramática que sigue los más puros cánones indie. Correcta sí, pero no despertará pasiones. Una historia familiar cuyo argumento hemos visto ya en multitud de ocasiones en la gran pantalla.
John Hollar (John Krasinski) está sumido en una crisis vital. Toda su vida parece perfecta: vive en Nueva York, tiene un trabajo que le gusta, tiene una preciosa novia (Anna Kendrick) y están esperando un hijo. Pero aún así vive angustiado pensando que tiene que haber algo más esperándole y que quizá las decisiones que tomó en el pasado no fueran las adecuadas. Ahora deberá enfrentarse a ese pasado y regresar a su hogar para apoyar a su madre en el momento más duro de su vida tras haberle descubierto un tumor cerebral (Margo Martindale).
John Krasinski nos presenta así el conflicto universal que aparece una vez cumplidos la treintena a casi todos los seres humanos. Haciendo regresar a su personaje a casa logrará enfrentarle con sus dudas y miedos internos, y una vez allí el único medio de escape será madurar y tomar decisiones afrontando la realidad que le rodea y adquiriendo un firme compromiso con los suyos. Una película sin más pretensiones que mostrarnos una realidad que a todos los espectadores les será cercana, logrando de este modo hacernos empatizar fácilmente con alguno de los personajes o situaciones que se dan en la cinta.
Su mayor mérito como director de Los Hollar será encontrar un equilibrio bastante aceptable entre comedia y drama, logrando no caer en lo banal ni abusar de sentimentalismo barato. De modo amable y cercano no presentará un drama que, como en cualquier realidad, también tiene sus momentos divertidos e incluso absurdos.
También hay que reconocer que ha sabido rodearse de un buen elenco de actores, los cuales aportan peso a un trama que por sí sola hubiera dicho más bien poco. Anna Kendrick, Margo Martindale, Richard Jenkins, Josh Groban y Sharlto Copley harán que el viaje durante nuestra estancia en la butaca sea entretenido, realista y cercano, e incluso llegando a dotar a la propuesta de cierto grado notable de personalidad. Aún así Los Hollar es una película concebida para triunfar entre el público indie del Sundance, siguiendo a raja tabla los cánones más estandarizados de este tipo de proyectos. Una pena que su director no se haya atrevido a arriesgar más; veremos de lo que es capaz en próximas películas. Que sabe contar historias es evidente y de su buen gusto como realizador hace gala en la que nos ocupa, ahora tiene que demostrarnos que es capaz de emocionar y permanecer en el recuerdo del espectador.
