Crítica de la película Los dos papas de Netflix. Cónclave a ritmo de ABBA

Fecha de estreno 20 de diciembre de 2019 en Netflix

Los dos papas, la cinta producida por Netflix destapa el lado más humano de dos de las figuras clave de principios del siglo XXI: Joseph Ratzinger y Jorge Bergoglio, más conocidos como Benedicto XVI y Francisco I, respectivamente. Os traemos la crítica de la película Los dos papas de Netflix.

Sinopsis

La película recorre el papado de Benedicto XVI (Anthony Hopkins), desde la muerte de Juan Pablo II hasta su posterior renuncia, pasando por el proceso de su elección en el cónclave de 2005.

El argumento central gira en torno a sus conversaciones con el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio(Jonathan Pryce), al que llama para anunciarle que renunciará al trono de san Pedro. Mientras tanto, Bergoglio hará todo lo posible para que el Papa acepte su renuncia como arzobispo de Buenos Aires.

Anthony Hopkins y Jonathan Pryce en la película
Anthony Hopkins y Jonathan Pryce en la película

Crítica de la película Los dos papas de Netflix

El yin y el yang. El norte y el sur. El agua y el aceite. Eso son, aparentemente, los protagonistas de Los dos papas. Benedicto, frío y calculador. Francisco, cercano y espontáneo. Uno, alemán. El otro, latino. Y así podríamos seguir en un interminable recital de diferencias que llega a su culmen en Los dos papas a través de la diferenciación estética entre el blanco papal y el negro arzobispal.

Imagen de la película Los dos papas de Netflix
Imagen de la película Los dos papas de Netflix

Los puntos fuertes de la nueva propuesta de Netflix

El uso de los elementos formales es impecable, algo a lo que Netflix ya nos tiene acostumbrados. Aunque aquí juegan con una baza a favor: la impresionante estética de los escenarios vaticanos y el juego con la imaginería religiosa (el síndrome de Stendhal llama a tu puerta plano tras plano).

Anthony Hopkins en la película
Anthony Hopkins en la película

La banda sonora tampoco pasa desapercibida: guiños a ABBA en plena celebración del cónclave o Mercedes Sosa —cómo no— en los momentos álgidos dinamizan una obra que ya de por sí podría antojarse recargada. Una buena forma de retratar, una vez más, el enfrentamiento entre tradición y aperturismo.

También utilizan un recurso interesante y muy efectivo: insertan imágenes reales de la elección de Benedicto en la plaza de San Pedro. Una buena forma de recordarnos que todo esto tiene su poso de realidad.

Jonathan Pryce en la película
Jonathan Pryce en la película

El guion de la cinta

El guion está salpicado con toques de humor que alivian, en cierta manera, los temas peliagudos que tratan estos dos hombres: la corrupción en el seno de la iglesia, la pederastia, la perdida de fe o la relación, muchas veces no tan sana, entre iglesia y gobiernos. Quizá se exceda demasiado en hacer un retrato del pasado de Francisco I. Acapara gran protagonismo su adolescencia, su apoyo al régimen dictatorial de Argentina en los años 70 o su posterior madurez ayudando a los más desfavorecidos. Eso sí, sus dos horas están bien aprovechas porque no pasan por alto ninguno de los temas relevantes para la iglesia en estos últimos años.

Anthony Hopkins y Jonathan Pryce son los protagonistas
Anthony Hopkins y Jonathan Pryce son los protagonistas

Opinión final de la película Los dos papas de Netflix

Los dos papas es una película que se disfruta independiente de las creencias de cada uno. Pone en perspectiva la cara oculta de dos personajes que, antes que santos —al habla un no católico— son humanos.

También perturba bastante el asombroso parecido de los dos actores a los originales. Esta cuestión, unida a la impecable interpretación de Anthony Hopkinsy Anthony Hopkins provocan una extraña sensación de voyeurismo o, por lo menos, de estar metiendo la nariz en asuntos de altas instancias. Creo que con un par de visionados más te convalidan primero de Teología.

Trailer

DIRECCIÓN
8
GUIÓN
8
INTERPRETACIÓN
9
Reseña de lectores0 Votos
0
LO BUENO
Las interpretaciones.
Los escenarios.
LO MALO
Tocan demasiados temas.
8.5