Aunque a priori no parecía carne de franquicia, el éxito en que se convirtió “El gran hotel Marigold” ha llevado a que, cuatro años después, podamos disfrutar de su secuela. Con un espíritu más hollywoodiense que su predecesora, “El nuevo exótico hotel Marigold” viene dispuesta a hacer reír al público que busque una comedia agradable.
Sinopsis de “El nuevo exótico hotel Marigold
8 meses después de su apertura, el exótico Hotel Marigold es un próspero negocio preparado para expandirse. Además, Sonny prepara su boda son Sunaina y la clientela del hotel, que se ha convertido en huéspedes permanentes, se ha hecho ya a la India y disfruta de sus nuevas vidas. Sin embargo, las costumbres y las dudas de toda una vida no desaparecen solo con un cambio de aires, y la llegada de nuevos clientes y de viejos conocidos al hotel les hará comprender a todos que las segundas oportunidades no vale con contemplarlas, sino que hay que cogerlas.
Crítica de “El nuevo exótico hotel Marigold
Mucho se habló durante el estreno de “El exótico Hotel Marigold” de la ternura y la calmada energía que desprendía esta película británica, así como de su fuerte apuesta por personajes que, a unas alturas en las que ya podían darlo todo por sentado, re-aprendían a tomar las riendas de su vida. Aunque El nuevo exótico hotel Marigold retoma a los personajes poco después de haberlos dejado (lo que agradece un guión que no se pierde en presentaciones innecesarias), lo cierto es que el espectador comprobará que, además del argumento, algo más ha cambiado con respecto a la primera parte: con el propósito de hacer la película algo más grande que abarque a una audiencia más amplia,“El nuevo exótico hotel Marigold” se transforma y se contagia de un ritmo y esquema hollywoodiense. Esto no es necesariamente algo absolutamente negativo, ya que esta segunda parte gana en agilidad y convierte las sonrisas cómplices en carcajadas, pero sí implica que el film pierde parte de su esencia entre coreografías bollywoodienses y una tendencia al chiste fácil y a la moralina que en “El exótico hotel Marigold” no se acusaba de una manera tan evidente.
Otro de los cambios principales que se aprecian en la película es el creciente protagonismo de Sonny, personaje interpretado por Dev Patel. La celebración de su boda estructura el film y su presencia, principal reclamo cómico (su carácter metepatas se agudizará sumando a esta entrega su continua batería de chascarrillos acerca de la edad y próximo destino final de sus huéspedes), y su triángulo amoroso condicionan en buena medida el futuro del hotel y el de su clientela. Por otra parte, Patel se incluye también en la previsible pero acertada pareja cómica formada por su personaje y el de la gran Maggie Smith. Su Muriel recoge el testigo del personaje de Judi Dench y pasa a convertirse en el otro punto de anclaje de la historia, mostrando una evolución y templanza que parece no haber alcanzado aún a sus compañeros de viaje. Su cambio personal también se aprecia en el tono, ya que Muriel se convierte en una señora dispuesta a sacar a relucir su flema inglesa en cualquier situación que lo requiera (atención seguidores de Downton Abbey, pues aquí encontrarán a la Condesa Viuda de Grantham en todo su esplendor).
Con respecto al resto de personajes, el protagonismo se reparte entre ellos mostrando su día a día al mismo tiempo que sus evoluciones personales no culminadas, demostrando (a medias entre las secuencias moralizantes y las de pura comedia) que, aunque de la experiencia se aprende, hay errores que parecemos dispuestos a cometer toda nuestra vida (y si no, que se lo digan a la pareja Judi Dench- Bill , que parecen no aprender nunca). Por su parte, las nuevas incorporaciones vienen a desequilibrar a algunos personajes anteriormente secundarios, sin mucho más interés adicional (por mucho que se publicite la presencia de Richard Gere, que en el film pasa a consolidar definitivamente su figura como galán ya maduro) que el de ampliar el arco argumental.
“El nuevo exótico hotel Marigold” cambia también su planteamiento en el plano estético. Con planos amplios llenos de movimiento en los que predomina el colorido de los elementos y en los que se intenta relacionar a los personajes con el entorno que los rodea, este nuevo hotel se encuadra en una atmósfera vital y llena de energía, una India que, de nuevo, tiende a la prosperidad y no a la miseria de los slums.
En definitiva, “El nuevo exótico hotel Marigold” supone una revisión 2.0 de la película original que, si bien cambia de forma, no abandona las sensaciones vitalistas ni la idea de fondo que anima a que cualquier momento es bueno para atreverse y lograr lo que se ansía. Quienes hayan disfrutado de la primera parte no lamentarán ver también la segunda.
