Se estrena en España ‘Amigos de más’, una película con la única pretensión de entretener sin arriesgar nada por el género. Inútil y, suponemos, necesaria a partes iguales.
Sinopsis de la película ‘Amigos de más’
Wallace, después de una relación tortuosa, asiste a la fiesta de su mejor amigo Adam y durante el transcurso de la velada conoce a Chantry, una chica con la que encaja a la perfección. No obstante ella tiene novio y Wallace decide olvidar. A la salida de un cine sus caminos vuelven a encontrarse y, ante la evidente química entre ellos, se hacen amigos. El problema es que Wallace está profundamente colado por Chantry y ella aparentemente está muy enamorada de su novio.
Crítica de la película ‘Amigos de más’
La película del canadiense Michael Dowse resulta una correcta y previsible comedia de amor. Vendida como una inteligente y actual revisión del género, los 99 minutos de duración no son más que un cliché tras otro, una película más que sin dejar de perder el interés o de aburrir, no pretende revolucionar o aportar puntos de vista rompedores a un agotado, actualmente, tipo de comedia, prefiere acomodarse en lo fácil y seguro, en lo que funciona. Dowse no se dirige a un espectador exigente, su blanco se centra en un público complaciente con muchas ansias consumistas.
El guion de Amigos de más, basado en la obra de teatro Cigars and Toothpaste de T.J. Dawe y Michael Rinaldi, parte del sobado clásico chico conoce chica en una fiesta tras una dolorosa ruptura del protagonista, Wallace (Daniel Radcliffe) conoce a Chantry (Zoe Kazan), nieta del genial Elia Kazan, a la postre prima del mejor amigo de Wallace (Adam Driver). Tras un primer desencuentro porque otra persona ocupa la vida sentimental de ella, Wallace y Chantry deciden hacerse amigos, el suspense por las peripecias de los personajes desaparece en cuanto nos son mostrados los verdaderos sentimientos de la pareja protagonista, motivado por una construcción plana y previsible. La otra pareja del film formada por Adam Driver y Mackenzie Davis resulta un tándem más eficaz dando lugar a que en determinadas secuencias coloquen a la pareja protagonista en un segundo plano interpretativo y narrativo; su historia hubiera dado para una comedia más fresca.
El titulo original ‘The F Word’, o la versión estadounidense ‘What If’, su estúpido puritanismo impedía que aludiera a “Fuck”, aunque presumiblemente se refiere a “Friend”, se ajusta más a las intenciones argumentales de ‘Amigos de más’, la imposibilidad de mantener una simple relación amistosa con la persona amada. La traducción española, mal empleada, parece jugar más con otro título, ‘Más que amigos’ (Keeping the Faith, Edward Norton, 2000), en la que la amistad y el amor también juegan un papel importante.
Uno de los pocos alicientes de ‘Amigos de más’ es el cambio de rol de su protagonista Daniel Radcliffe, en otro tiempo encasillado Harry Potter, abriendo brecha en su carrera al escoger otro tipo de personajes, no dejando de ser un reclamo generacional, los juveniles fans de la saga rondaran la misma edad que Daniel, abriendo la posibilidad a su desarrollo, más allá del aprendiz de mago, como actor.
Un reparto bien elegido, aunque el trabajo de Radcliffe resulte un tanto anodino, destacando, muy por encima del resto, la interpretación de Zoe Kazan, una planificación sin artificios, efectista, al servicio de la narración, un guión artificial en el que los diálogos juegan su mejor baza, aunque exaspere la dilatación de los chistes sobre materia fecal, y una serie de composiciones musicales mal escogidas y previsibles apuntalando cada emoción dentro de las imágenes, conforman esta comedia romántica con elevadas dosis de autocomplacencia.