J.C. Chandor vuelve a la carga tras las geniales “Margin call” y “Cuando todo está perdido” en “El año más violento”, un thriller de época con tintes de cine negro que destaca en ambientación pero cojea en el guion.
Sinopsis de “El año más violento”
1981 ha sido considerado el año más violento estadísticamente en Nueva York. Allí, Abel Morales, un inmigrante que posee un negocio de combustible, comienza a sufrir los envites de sus competidores al ver como sus camiones de transporte son atacados. Junto a su mujer tendrán que hacer frente al ataque de su negocio, descubriendo que la corrupción y la decadencia amenazan con destruir su imperio y las posibilidades de expansión.
Crítica de “El año más violento”
El año más violento tiene todos los ingredientes para triunfar, un reparto de primera, una ambientación sobresaliente y un director que con solo dos películas ha demostrado ser más que interesante. Sin embargo, sus virtudes se diluyen con un guion, firmado por el propio J. C. Chandor, que puede resultar aburrido e incluso provocar que el espectador se sienta estafado.
Si el título nos remite a pensar que nos encontramos ante una cinta que cumple el arquetipo paradigmático del cine negro, la realidad es que la corrupción, la violencia y los motivos ocultos quedan en un segundo plano, favoreciendo la relación familiar de los protagonistas. Este hecho puede soliviantar al espectador más impulsivo que quizá esperaba otro tipo de historia.
Lo cierto es que una vez superada la decepción inicial,“El año más violento” se disfruta gracias a las muchas virtudes que posee. La realización de Chandor sigue siendo sobria y alejada del cine más posmoderno, utilizando aquí un estilo que por momentos recuerda al Lumet de “Serpico” o “Tarde de perros”, secundado por una ambientación que plasma perfectamente la decadencia de una Nueva York podrida, donde la dirección de fotografía juega un papel clave con una exagerada subexposición de las imágenes que puede llegar a desesperar al espectador. También es destacable el score compuesto por Alex Ebert, capaz de crear esa atmósfera deprimente y que por estilo podría encajar perfectamente en un noir de los 50 ambientado en Los Ángeles. Con estos ingredientes, el director orquesta un relato que se mueve entre el thriller setentero, el cine negro más clásico o el neonoir más actual.
El elenco de “El año más violento” cumple sobradamente aunque de manera desigual. Oscar Isaac, auténtico protagonista, crea un personaje basado en los estereotipos más manidos de muchos de los personajes mafiosos creados por Al Pacino o incluso Robert De Niro, haciendo uso de una comunicación no verbal que recuerda a ellos en la mayoría de acciones. Esto no significa que estemos ante un mal trabajo, pero sí que se esperaba algo mejor del intérprete que deslumbró en “A propósito de LLewyn Davis”. Albert Brooks vuelve a resultar el secundario perfecto y una vez más no falla en su buen hacer. Sin embargo, la que merece recibir todos los elogios es Jessica Chastain, que vuelve a regalarnos una gran interpretación con un rol que supera con creces al de Isacc por motivaciones e interés.
“El año más violento” es la película más floja de Chandor hasta el momento, lo que no la convierte en mala en absoluto. Sí que puede ser considerada densa por algunos, pero su ambientación retro, su genial partitura y Chastain dando lo mejor de sí, hacen de esta cinta una de las propuestas más interesantes tras la finalizada temporada de premios.