“CineBasura” dirigida por Paco Fox y Miguel Ángel Viruete, padres también de la web Cinecutre, es un atentado al buen cine, aunque no por ello esto signifique que el resultado final sea indecente.
Crítica de “CineBasura”: La Peli’
28.662 euros. Eso es lo que ha costado –o al menos es lo que han recaudado a través de crowdfounding– el despropósito de “CineBasura”, la peli. Pero no nos equivoquemos, el término despropósito no se puede considerar un descalificativo dentro del terreno en el que nos movemos. Así como cada género cinematográfico tiene una finalidad –el cine de terror asustar, la comedia divertir o el drama dejar un pellizco en el estómago–, ¿podemos determinar que el cine basura –o Z, o cutre, como lo queramos llamar- ha conseguido su objetivo cuando produce vergüenza ajena? Si la respuesta es sí, esta cinta es una obra maestra.
La película no deja de ser una mezcla de argumentos típicos del género: dos videobloggers (Paco Fox y Miguel Ángel Viruete) abren por error un portal interdimensional entre el mundo real y el universo del cine cutre. Inmediatamente, las calles se llenan de zombies, extraterrestres, punks, terroristas islámicos y toda clase de personajes típicos de una película de serie Z que amenazan el orden mundial. Con la ayuda de Topanga (Natalia Bilbao) se enfrentan a una misión también habitual de este género: salvar el Mundo (o por lo menos Moratalaz).
Es difícil evaluar una película, por lo menos a nivel técnico, cuando todo está hecho pretendidamente mal. Al menos es la mejor forma de ocultar los errores de dos locos que se ponen detrás –y delante- de las cámaras con un guión sin sentido, una dirección de arte inexistente, unos actores que son los colegas del barrio y una falta absoluta de lógica. Todo esto, que normalmente se consideraría una crítica feroz, es susceptible de convertirse en un buen puñado de halagos al hablar de esta película. Siguiendo con nuestra analogía de géneros, sería como decir que en una película de terror no se para de saltar de la butaca, o que en una comedia no se pueden escuchar los diálogos por las carcajadas del público.
Está claro que nunca sabremos si detrás de cada plano mal rodado existe una intención o un error, al igual que tampoco sabremos si detrás de las cámaras hay unos genios o unos tíos que han aprovechado la fama de su videoblog para crear un hermano mayor. Pero lo que está claro es que aunque CineBasura no sea una película para todo el mundo si que tiene su público, y a la vista está cuando han conseguido recaudar tres mil euros más de lo que pedían a través de micromecenazgo. Al fin y al cabo, si lo pensamos bien, el cine consiste en creer en lo que uno hace y eneste caso se ha demostrado que gracias a los circuitos independientes y a este comunismo cultural que es el crowdfouding, ha conseguido triunfar la diversidad cinematográfica.
