“Ahora o nunca” es la divertida y fresca comedia que nos devuelve a Dani Rovira a la gran pantalla, pero no viene sólo, le acompañan los geniales Yolanda Ramos, Jordi Sánchez y Joaquín Núñez. Lástima que varios elementos no terminen de convencer para lo que podía haber sido una comedia redonda.
Ahora o nunca (2015): Sinopsis
Eva (María Valverde) y Alex (Dani Rovira) se conocieron hace años en un campamento de verano en Inglaterra y desde entonces se han convertido en inseparables. Ahora preparan con gran ilusión los preparativos de su boda, que se celebrará en el mismo sitio donde se conocieron años atrás. El novio, un tipo de los más puntual y que siempre se guía por planes previamente establecidos, lo tiene todo bajo control: familia, billetes, horarios, menús… pero algo totalmente inesperado va a torcer los planes de estos dos tortolitos, una de esas temidas huelgas de controladores aéreos.
Ahora o nunca (2015): Crítica
Dani Rovira regresa a la gran pantalla tras su proclamación nacional como gran descubrimiento del cine español durante el pasado año tras el inesperado taquillazo de “Ocho Apellidos vascos”. La expectación ante su regreso al cine, al frente de otra comedia romántica de idéntico corte, era máxima pero ¿repetirá el éxito de su anterior papel? Es el momento de analizar punto por punto esta Ahora o nunca de la que tantos meses llevan hablándonos.
Ahora o nunca narra las diversas aventuras, o más bien desventuras, que vive una pareja de novios antes de darse el esperado “si quiero”. Eva (María Valverde) y Alex (Dani Rovira) se conocieron y enamoraron en la lluviosa Inglaterra, durante un campamento de verano para practicar inglés, y ¿qué hay más idílico que casarse en en lugar que vio crecer su amor? Pues eso mismo pensaron ellos, y lo organizaron todo para hacer su sueño realidad. Toda su familia y sus amigos más cercanos están dispuestos a viajar hasta allí para celebrar por todo lo alto la boda de estos dos tortolitos pero la cosa terminará por torcerse. Y ¿qué mejor que echarle la culpa a los controladores aéreos de AENA? ¿Acaso no hemos temido todos alguna vez que nos fastidien las vacaciones con una de sus famosas huelgas indefinidas?
El guion de Ahora o nunca, escrito por Jorge Lara y Francisco Roncal, no sorprende en ningún momento, ajustándose a lo previsible en una comedia romántica de estas características. Los gags con los que intentarán sacarnos una carcajada potencian los típicos tópicos españoles, algo que ya intentaron imitar de “Ocho apellidos vascos” en “Perdiendo el Norte”, y que la verdad, les funciona en más de una secuencia pero, lamentándolo mucho, en otras muchas sólo se quedarán a medio camino sin terminar de cuajar en el patio de butacas. Además su precipitado final también deja mucho que desear… Sin embargo, Maria Ripoll (Rastros de sándalo) demuestra su buen gusto y criterio a la hora de la dirigir esta Ahora o nunca. Un montaje dinámico, tiempos bien medidos y un toque hipster son sólo algunos de los ejemplos del buen hacer de la catalana, que logra con ello suplir dichas deficiencias del guion.
Otro de los principales problemas de Ahora o nunca es que la pareja formada por Dani Rovira y María Valverde no termina de convencer, entre los protagonistas no hay esa química esencial en toda comedia romántica que debe traspasar la gran pantalla. Algo que por el contrario si pasaba entre el actor y Clara Lago en la ya mencionada “Ocho apellidos vascos”, tanto era así que finalmente terminaron por ser pareja en la vida real. Esa falta de conexión no llega a molestar en demasía ya que durante casi toda la película la pareja permanece separada: una preparando la boda en Inglaterra y el otro perdido por Europa buscando un vuelo… pero ¡ay cuando ambos comparten escena romántica! La falta de química es más que evidente. Además ver a Dani Rovira caracterizado de universitario no tiene precio… ni quien se lo crea.
La película en general supera ampliamente el aprobado, en ocasiones gracias al desparpajo natural de Dani Rovira aunque en algunas escenas se muestre demasiado sobreactuado y gesticulando en exceso, pero en su mayor parte por el extraordinario trabajo que realizan los secundarios Yolanda Ramos, Jordi Sánchez, Joaquín Núñez y, el gran descubrimiento de la cinta, Anna Gras.