‘Mejor… soleras’ intenta combinar la cándida timidez agotadora de Dakota Johnson con el torbellino de energía y descaros propios de Rebel Wilson. ¿Resultará acertado dicho cóctel?
Mejor… solteras: Crítica
Warner Bros lanza, acertadamente por cierto, una película dirigida a todas aquellas féminas que en fin de semana del controvertido San Valentín -¿es una fiesta inventada por las grandes superficies? ¿o es que eres un solterón amargado y por eso no puedes celebrarlo?, opiniones hay para todos los gustos- se encuentran solteras. Ya me imagino acudiendo al cine a grupos de amigas con ganas de olvidarse de los problemas por una noche, divertirse y brindar por su libertad y ¡que le den a San Valentín!… aunque si después, a eso de media noche, aparece el hombre de sus vidas mejor que mejor ¿no? Mejor… solteras pretende ser un canto a la libertad de la mujer, de la autosuficiencia, a ese tiempo que debemos dedicar para encontrarnos a nosotros mismos y aprender a querernos más sin necesidad de tener una pareja en nuestras vidas, pero ¿lo conseguirá?
Ya puedo avanzaros la respuesta a esta pregunta. No. Lo que sí logrará, y que desde luego tiene su mérito, es vendernos la película de manera asombrosa… lo decepcionante vendrá cuando nuestras expectativas se vean frustradas a los pocos minutos de metraje. Ni chicha ni limoná. Terminará resultando tediosa más que divertida, por mucho Rebel Wilson se entregue al máximo para arrancar una sonrisa en el espectador. Los gags cómicos resultarán flojos, arcaicos, machistas al máximo e incluso de mal gusto en algún que otro momento. Y lo que en un principio quería resultar un canto a la independencia y a la libertad de la mujer, se vuelve retrógrado y hasta reprochable. La confusión llegará a nuestra mente sin saber qué mensaje nos quieren transmitir: “estoy soltera y feliz”, “lo disfruto y lo gozo”, o “¡por el amor de Dios! ¡Cómo no encuentre un marido esta noche me hago el harakiri!”. Tras la risa, casi casi pasaremos al llanto con tanto rechazo amoroso y tanto arrastrarse detrás de los hombres.
El director Christian Ditter (Vicky el Vikingo y el martillo de Thor) intenta salir victorioso metiendo en la coctelera a dos personajes clásicos de la comedia femenina como Bridget Jones y a Carrie Bradshaw, de Sexo en Nueva York, aunque finalmente no lo conseguirá. Conoceremos la historia de Alice, que recién salida de una relación estable al borde de pasar por el altar, no sabe como continuar con su vida sin tener una pareja a su lado. Bastante patético a priori pero que sin duda podría haber resultado gracioso de haber incluido buenos gags, y sobre todo, de haber jugado bien una baza: a quién le damos dicho papel. Pues segundo error:Dakota Johnson es Alice. No se me ocurre actriz más sosa, inexpresiva y carente de carisma que a la protagonista de ‘Cincuenta sombras de Grey’.De hecho, ¿no le dieron el papel precisamente por resultar a simple vista la típica reprimida y sosa que tan sólo Grey puede “espabilar”? Claro, es lo que pasará. Rebel Wilson, una actriz de carisma y vis cómica, terminará por eclipsar a la protagonista principal a los pocos minutos, al entregarse al público en cada escena. No le importa resultar excesiva, grotesca o irreverente. Y eso, querida Wilson, nos encanta de ti.
En definitiva, Mejor… solteras (2016) promete brillar mostrándonos la cara más gamberra de las chicas -que la tenemos y mucho-, hasta ahora reservada a las versiones masculinas del desfase como la saga Resacón o Supersalidos, pero no lo consigue con un personaje conductor tan mojigato y aburrido. Quizá la próxima vez el reto será que las mujeres de la sala quieran salir de cine para seguir solteras y “darlo todo” sin complicaciones esa noche y no deseando ponerle un whatsapp al tio que lleva sin cojerlas el teléfono todo el fin de semana. No recuerdo a Bradley Cooper en Resacón agobiado por su chica, o por si la tiene o no, o por si le dejarán después de semejante despedida. De hecho a nadie le importa eso para el desarrollo de su personaje. Esa es la gran diferencia.