El creador de Paranormal Activity, Oren Peli,nos trae una nueva historia de terror donde una ciudad abandonada es la protagonista: Prpyat, la ciudad abandonada tras la explosión del reactor número 4 de Chernóbil es la que infunde respeto y curiosidad de los personajes, así como la de los espectadores. Todos sabemos que no hay nada allí, que todo está abandonado y echado a perder pero… ¿quién no ha sentido la tentación de colarse en una casa abandonada, un recinto cerrado desde hace años?
Sinopsis de “Atrapados en Chernóbil”
Un grupo de amigos que están conociendo Europa llegan deciden que es una buena idea alejarse de las visitas convencionales y apuntarse a una excursión de “turismo extremo”. Guiados por un ex militar de las fuerzas especiales y acompañados por una pareja de mochileros que completan el grupo, se dirigen a Pripyat, la ciudad abandonada por las familias de los trabajadores de la central nuclear de Chernóbil. Con el contador Geiger en mano para medir la radiación, el experimentado guía les mostrará las zonas más espeluznantes de la ciudad hasta que una vez caído el sol descubrirán con horror que se han quedados atrapados en Chernóbil (bueno, literalmente “cerca de Chernóbil“).
Crítica de “Atrapados en Chernóbil”
Movidos por la curiosidad nerviosa de “no hay nada… pero puede haber algo” los personajes de Atrapados en Chernóbil se dirigen a Pripyat y los espectadores al cine. Una vez decididos a adentrarse en la ciudad, los personajes protagonistas eligen como guía a Uri (Dimitri Diatchenko) que está interpretado por un magnífico y desconocido actor. Uri es simpático, grande, fuerte, humilde… y el actor transmite tanto que en seguida los espectadores empatizan y dan su aprobación para iniciar el viaje a la ciudad (“sí, si yo fuera a un lugar abandonado donde puede haber cosas raras, sin duda ese sería mi guía”).
Quería hacer una película que entusiasmara a los espectadores y que no se quisieran marchar hasta los créditos finales. El Pripyat de nuestra historia es un lugar inquietante. La idea de estar allí solo y de noche es espantosa, pero no estar solo es aterrador. Bradley Parker, el director.
En las puertas de la verja que rodea toda la zona afectada, y viendo como Uri negocia con los guardias que custodian la entrada, todos (los personajes y los espectadores), reafirmamos que hicimos una buena elección. Después, nos recorren escalofríos al adentrarnos en la zona prohibida, ¿quién sabe que seres pueden habitar lo que los humanos abandonaron? “La naturaleza reclama su lugar” apunta Uri. ¿Qué puede haber? ¿Monstruos? ¿Mutantes? ¿Experimentos secretos? ¿Espíritus? ¿Criaturas medio mutantes medio espíritus inspiradas en la obra de “Metro 2033” de Dmitri Glujovski?
Con un comienzo a lo “Hostel”y con la esperanza de encontrar algo de “Las colinas tienen ojos” (da igual la versión) la primera parte de la película tiene todos los elementos para gustar a los amantes del cine de terror. La ambientación es excelente y el director debutante,Bradley Parkersabe como llevar la película para que crezca la tensión según se acerca el ocaso en la ciudad de Atrapados en Chernóbil.
A partir de ahí en adelante Atrapados en Chernóbil va perdiendo fuerza en el guión de Care y Shane Van Dicke (sí son los nietos del deshollinador de Mary Poppins) y la película va perdiendo todo ambiente de terror y misterio creado al no aportar más que pequeños trazos de información aderezados con puntuales sustos y una forzada huida hacia el reactor destruido.
