Llega a España con bastante retraso “Exorcismo en el Vaticano”, una nueva incursión en el subgénero de las posesiones demoniacas que no sorprende a nadie y que probablemente tenga uno de los peores guiones del año.
A medio camino entre Las colinas tienen ojos y Hostel, Atrapados en Chernóbil tiene un comienzo y una trama muy prometedores donde destaca la interpretación de Dimitri Diatchenko (Yuri). A medida que la película se va acercando al final, la historia va perdiendo fuerza hasta que se precipita en un final tan predecible como abrupto. Es una pena porque contaba de muy buenos elementos para convertirse en una gran película de terror.