El cineasta Michael Cuesta lleva a la gran pantalla la historia de Gary Webb, periodista que destapó un escándalo de gran envergadura que afectó a la CIA durante los años de Ronald Reagan al frente de la Casa Blanca.
Shane Black, el mítico guionista de Arma Letal, dirige su propio género en esta película protagonizada por dos pesos pesados de la interpretación, Russel Crowe y Ryan Gosling.