La gran apuesta cuenta con bastantes papeletas para alzarse con más de una estatuilla en la próxima edición de Los Oscar. Desde hoy podremos juzgar nosotros mismos a esta rocambolesca historia sobre cómo un tipo consiguió vaticinar lo que ningún banco logró ver durante años: el desplome de la burbuja inmobiliaria.
La mirada de Dick Cheney asusta al mismísimo miedo. Que alguien haya tenido agallas de destripar al personaje es motivo siempre de celebración.