Amy Adams y Christian Bale en la película "El vicio del poder"
Amy Adams y Christian Bale en la película "El vicio del poder"

Crítica y opinión de EL VICIO DEL PODER

La mirada de Dick Cheney asusta al mismísimo miedo. Que alguien haya tenido agallas de destripar al personaje es motivo siempre de celebración.

Sentimos cierto vértigo cuando nos enfrentamos a la mirada de alguien que, conscientemente, marca distancia con la nuestra, que prefiere observar a simplemente mirar y que disfruta, sobre todo, de hacerlo sin ser visto. Son ese tipo de personas que arremeten cuando hablan y que trasforman los silencios en cualquier cosa menos en espacios vacíos de contenido.

Si el siempre caprichoso destino hace que una persona así se convierta en el hombre con mayor poder del mundo, el abismo al que nos empuja nos hará perder la verdadera noción de la realidad, la que nos permite diferenciar lo verdadero de aquello que simplemente parece que lo es.

Christian Bale en “El vicio del poder” – Opinión de la película

Sinopsis

La película “El vicio del poder”, basada en hechos reales, narra la historia del que llegara a ser vicepresidente de los estados unidos durante el mandato de George Bush (hijo), Dick Cheney. Y lo hace dejando para otro momento la impostura.

La cinta de Adam Mckay acierta a mostrar la vida de un hombre que, sin especiales habilidades sociales ni brillantez intelectual, llega a convertirse en la persona más poderosa de este planeta en un momento en el que el mundo clamaba por un líder situado en las antípodas de lo que Cheney era.

Christian Bale y Amy Adams – Crítica de “El vicio del poder”

Crítica

Centrada en su trayectoria profesional desde que se hizo con el puesto de Jefe de Gabinete en la etapa del presidente Gerald Ford, hasta su última etapa como mano derecha de George Bush en asuntos tan espinosos como los atentados del 11-S o la guerra de Irak, la película no deja de lado su faceta de padre de familia, de marido en la sombra o de enfermo crónico, y es ese deambular por los distintos Dick’s lo que explica en gran medida lo que en el papel de vicepresidente llegó a ser.

La cinta pone el foco sobre un personaje gris, tremendamente áspero, capaz de lo peor y también de lo nefasto, un anticipador nato de la tragedia en ciernes. Y pone el foco también sobre sus fines, igual de grises que él y sobre los siniestros medios que utiliza a lo largo de su carrera para alcanzar todos y cada uno de sus propósitos personales.

Christian Bale

Dirección e Interpretación

Firma Adam Mckay este biopic atípico, de un político cuasi inaccesible (en gran parte, en eso radica su éxito) y equidistante. Y lo hace de una manera honesta, sin demasiado artificio y tratando de poner de relevancia la personalidad que hay tras el personaje. Rueda con tino también el humor que se respira detrás de lo grotesco, quebrando el ritmo argumental pero sin permitirnos escapar del asombro que impregna cada secuencia, algo que ciertamente es de agradecer. Plasma el coraje, la impostura y la desfachatez como pocas veces antes lo había hecho en una cinta, que sin duda marcará su carrera profesional, y el hecho de que se haya enfrentado a tamaño reto es digno de aplaudir.

Cierto es que lo consigue al abrigo de unos actores que marcan la diferencia desde los primeros planos. No es casual que hayan galardonado al gran Christian Bale con el globo de oro al mejor actor (¡de comedia!) por su papel de Dick Cheney en la película, ni es casual que estuviera nominado también Sam Rockwell al mejor actor de reparto por su fantástica interpretación haciendo de un bobo George Bush.

Bale lo consigue sin despreciar ninguno de los matices de un personaje tan complejo, estando muy atento a cada gesto para que nadie descubra la maravillosa farsa, mientras Sam Rockwell nos acerca de una manera sibilina como pocos han hecho antes a la impostura de un personaje tan conocido como el del ex presidente de los estados unidos sin caer en el plagio.

Y los dos, tanto por separado como en las escenas en las que actúan juntos, son increíblemente reconocibles y cercanos. Una suerte de actores.

Amy Adams, Christian Bale, Steve Carell

Opinión final

Es por todo que la película no permite suspicacias. Es certera a la hora de desnudar la vileza del poder así como su falta de escrúpulos, y aunque a veces duela, aunque a veces agarrote el alma, es un abismo al que conviene asomarse, aunque sea de Pascuas a Ramos.

La película “El vicio del poder” se estrena en cines el viernes 11 de enero de 2019.

Trailer de la película EL VICIO DEL PODER

DIRECCIÓN
7
GUIÓN
5
INERPRETACIÓN
8
LO BUENO
Las fantásticas interpretaciones de los irreconocibles Bale y Rockwell.
La manera en que acerca la realidad política al espectador.
LO MALO
Que al estar basada en hechos y testimonios reales, sea un fiel reflejo de la realidad.
6.7