Daniel Sánchez Arévalo y Mariano Rajoy: Un Romance de Película

Daniel Sánchez Arévalo posa delante del cartel de la película dirigida por su primo Raúl Sánchez Arévalo
Daniel Sánchez Arévalo posa delante del cartel de la película dirigida por su primo Raúl Sánchez Arévalo.

El presidente del gobierno escribe una tarjeta de agradecimiento al director de cine por el regalo que le dejó en Génova y la manera “amable e inteligente de meterse con él”.

Internet tiene su lado malo. La piratería, los trolls, los virus o los bots son algunas de las cosas que hace que invoquemos al mundo analógico más de una vez en nuestro día a día. Pero a veces la Red también tiene algunas sorpresas que hace que nos reconciliemos con ella ipso facto. La historia que han protagonizado Mariano Rajoy y el director Daniel Sánchez Arévalo podría ser un buen ejemplo de ello. A modo de trilogía, el director ha grabado y compartido en Twitter tres vídeos en los que demuestra cómo no ha escatimado esfuerzos para intentar que el presidente del gobierno vea más cine español.

El conflicto entre Mariano Rajoy y Raúl Sánchez Arévalo se resuelve en Twitter

Remontémonos al principio. Mariano Rajoy, pocos días antes de los Premios Goya, reconoció que no tenía tiempo de ir al cine y que no había podido ver ninguna de las candidatas que optaban al galardón de mejor película. Estas declaraciones, aparte de crear una gran polémica, volvieron a poner en tela de juicio la importancia que el gobierno del Partido Popular le atribuye a la cultura.

Como respuesta a estas palabras, Daniel Sánchez Arévalo publicó en Twitter un vídeo en el que, dirigiéndose al presidente, se preguntaba cómo era posible que no hubiera tenido tiempo de ver las películas nominadas, sobre todo teniendo en cuenta que la Academia de Cine estaba muy cerca de Génova y que se las podrían haber prestado sin ningún problema. Incluso él, amablemente, se ofrecía para llevarlas a la sede del PP. Tampoco perdió la ocasión para recomendarle Tarde para la ira de su primo Raúl Arévalo y “la mejor cosecha de cine español en décadas”.

En un segundo vídeo, un día antes de la gala, Sánchez Arévalo quiere demostrar que es un hombre de palabra y aparece en la puerta de Génova con una selección de películas: Tarde para la ira, El hombre de las mil caras y (la publicidad nunca sobra) Azul oscuro casi negro. Las mete dentro de un bolsa de Tiffany porque para él son “dos joyitas y una cosa muy preciada” y además incluye el ticket por si “lo quiere cambiar por un libro”.

El desenlace a la miniserie llegó este 6 de Marzo cuando grabó un tercer vídeo al recibir la respuesta de Mariano Rajoy en forma de tarjeta de agradecimiento. En la tarjeta, el líder del PP le agradece la forma “amable e inteligente” de meterse con él porque “un poco de finura siempre viene bien en un país más dado al estacazo que a otra cosa”. La nota termina con su despedida habitual y una justificación diciendo que “sus palabras han sido sacadas un poquito de quicio”.

La historia se ha hecho viral en Twitter y el propio director reconoce que antes de grabar el último vídeo mucha gente le había preguntado como había terminado su capítulo con Mariano Rajoy; con este último vídeo ha cerrado la trama.

Parece que aquí termina una historia donde nuestro presidente ha demostrado que está dispuesto a tomarse con deportividad las críticas inteligentes. Lo que no queda claro es si con esto se ha dado cuenta que los problemas del cine no solo tiene que ver con sus decisiones sino también con sus declaraciones.