Desenterrando Sad Hill Foto de la película documental

Entrevista a Guillermo de Oliveira, director de “Desenterrando Sad Hill”

Llega a nuestras pantallas el documental “Desenterrando Sad Hill” y hemos podido charlar con su director. Guillermo de Oliveira se confiesa como un auténtico fan de Sergio Leone y reflexiona sobre cuestiones interesantes como la preservación del legado del director romano o algunos aspectos sobre cómo se realizó esta película que cuenta la reconstrucción del cementerio de “El bueno, el feo y el malo”.

“Desenterrando Sad Hill” con el director de la película documental Guillermo de Olivera

P: ¿Cómo surge “Desenterrando Sad Hill” y cómo conseguisteis la financiación?

R: La idea surge cuando me entero de que el cementerio de “El bueno, el feo y el malo” sigue existiendo. Tras 48 años la vegetación cubrió el lugar y en ese momento está enterrando bajo 15 centímetros de tierra. En el lugar no se reconoce nada del decorado, pero si te subes a una colina cercana sí que se pueden ver los anillos de tumbas concéntricas. Y al mismo tiempo, hay una asociación en Burgos que quiere desenterrarlo y quiere reconstruirlo. Entonces, a mí me parece que hay una idea poética en que 50 años después haya un grupo de fans que quieran devolver a la vida eso. Creo que ahí hay una historia, y la mejor manera de contarla es grabándola. Yo comienzo a grabar incluso antes de que empiecen a desenterrar el cementerio, porque primero tuvieron que pedir los permisos. He estado desde la génesis. Lo que no podía esperar es que luego el proyecto creció como creció. La idea era hacer un corto documental y al final aquí estamos, con un largo.

En cuanto a la financiación yo tengo una productora, entonces con mi cámara y acompañado de amigo que trabajaba como técnico de sonido, y a veces subcontratando equipo en el extranjero lo hicimos. Era todo autofinanciado. El proceso de grabación se hizo por muy poco dinero. El problema vino al tener que licenciar todas las imágenes de la película original y la música. Eso costaba mucho dinero. Para ello hicimos un crowdfunding con una campaña inicial de 32.000 € que recaudó 45000 €. Ahí ayuda muchísimo que el documental ya esté hecho para convencer a la gente. También conseguimos una subvención de la Junta de Castilla y León.

P: ¿Qué significa para ti Sergio Leone y “El bueno, el feo y el malo”?

Leone para mí es uno de los grandes realizadores de la historia del cine. Uno de los directores más visuales. Y ahora también estaré ligado a él de por vida, porque he dedicado tres años de mi vida a reivindicar su figura y a poner en valor una de las grandes películas del siglo XX.

P: ¿Cómo llegasteis a conseguir declaraciones de gente como Clint Eastwood, Christopher Frayling o Ennio Morricone?

R: Algunos eran más fáciles que otros. Frayling, a través del Trinity College le enviamos una propuesta por mail y al día siguiente contestó. Fue relativamente fácil. Yo creo que es que además, la historia del cementerio llama muchísimo la atención. Cuando a alguien le llega esa historia es fácil que quiera darte una entrevista. En el caso de Eastwood, Morricone o el cantante de Metallica fue mucho más difícil romper esa barrera de gente que les rodea. En algunos casos nos llevo más de diez meses.

Sergio Salvati en Desenterrando Sad Hill

P: En el documental se echa en falta alguna mención a Lee Van Cleef, ¿fue una decisión consciente? ¿No encontrasteis a nadie relacionado con él?

R: Es verdad que aquellos que han ido desapareciendo a lo largo de estos 50 años es más difícil representarlos. Nos pasa con Lee Van Cleef y también nos pasa con Eli Wallach, que si se le menciona es de pasada. A nosotros nos hubiera encantado tenerles en la película. Eli Wallach fue el detonante para que todo esto pasase. Cuando se murió le hicieron un homenaje y ahí se juntaron y conocieron los miembros de la asociación. Pero, en realidad, la historia del documental es la del cementerio, la de Leone y la de Carlo Simi, el escenógrafo al que está dedicado el propio documental. Pero vamos, adoración absoluta a Lee Van Cleef y hacia esos ojos.

P: ¿Cómo es la primera vez que llegas al cementerio? ¿Qué sientes?

R: Mi primera vez fue terrible. Mi primera vez fue en diciembre de 2014 y aprovechando que tenía una boda cerca, decidí ir a primera hora de la mañana y me llevan allí. Era un día frío, con una niebla horrorosa que, la vista bonita, desde arriba, se veía una nube blanca, y abajo, en el círculo, no se veía a más de tres tumbas de distancia. Estaba todo encharcado, debería llevar lloviendo meses y el sitio era deprimente, pero cuando me llevan al centro y meten una pala y aparece la piedra… pensar que esas piedras son las originales de la película… eso fue lo que me enamoró. Y luego ya pude volver en más ocasiones con mejor tiempo.

P: ¿Por qué hay tan poca información documental del cine de western realizado en España?

R: Porque eran películas de bajo presupuesto, se hacía muchísimas. Hay documentados más de 400 filmes. Todo ese ruido es fácil que se perdiese. Mucha información. De todos modos, es increíble como en el caso de “El bueno, el feo y el malo”, con el paso del tiempo y a base de buscar en archivos, en la filmoteca de Bolonia, en la cineteca nacional de Italia, de pronto siguen apareciendo fotografías que se pensaban perdidas. Se ha descubierto que hay una escena eliminada de la que han aparecido algunas fotos. Ahora la gente confía en que pueda aparecer un rollo de 35mm en algún cine perdido. Por eso es importante conservar estos legados. Han pasado 50 años y el tiempo te da una perspectiva sobre qué películas prevalecerán en la historia, y “El bueno, el feo y el malo” es una de ellas.

P: Al final de documental planteáis la cuestión de qué va a ser del cementerio al a partir de ahora y algunas opiniones se muestras contrarias a que se convierta en un parque temática o lugar de peregrinación. ¿No crees que, si no se conserva de alguna manera, dentro de otros 50 años volverá a estar cómo se encontró inicialmente?

R: Hay que decir que, en cierto modo, el reconstruir el cementerio y devolverle vida mata un poco de la magia. El ir allí en 2014 y saber que estabas allí solo, le daba un aura especial. Ahora que se ha hecho el trabajo más difícil, hay que tener que cuidado de que no se vaya madre. Hay fines de semana en los que cuesta encontrar sitio para dejar el coche. Ahora el testigo lo tiene que recoger la administración. La asociación está trabajando en que el espacio sea reconocido como Bien de Interés Cultural. Sería la primera localización que recibe esa atribución por su valor cinematográfico. Esperemos que no sea la última. Hay muchos ejemplos en España que son parte de la historia del cine. Esperemos que esta propuesta salga adelante y que el cementerio quede protegido 1000 años más.

Desenterrando Sad Hill 2

P: ¿Crees que, a raíz del documental, “El bueno, el feo y el malo” va a ser más conocida y gente que no la había visto se va a acercar a ella?

R: Yo creo que lo que hemos conseguido con el documental es que gente no ha visto “El bueno, el feo y el malo” o que no conoce el spaghetti western encuentre una historia interesante, siendo capaces de transmitirle todo lo que tiene que saber y además emocionarle. Yo creo que hay un interés renovado en Leone. Ya no a raíz de nuestro documental sino de la tendencia de los últimos años de reivindicación por parte de cineastas como Tarantino. En estos momentos hay una revisión en la Cinémathèque francesa que va a estar hasta enero con una retrospectiva de Leone donde se van a proyectar todas sus películas y tienen muchísimo atrezzo de esos filmes.

P: En la película se puede ver una exposición en la que participó Christopher Frayling con objetos de la “Trilogía del dólar”, ¿crees que se podría traer algo así a España?

R: Se que Frayling estuvo intentado traerla, no se si a San Sebastián, pero no consiguió los fondos. Hace poco ha habido una sobre Hitchcock en la Casa Encendida. Si Hitchcock es capaz de atraer, Leone también puede hacerlo, sin duda. Esta exhibición que se encuentra en Francia irá después a Roma y, si alguien nos está leyendo, pues… no hay mayor demostración del interés que hay por Leone que lo ha ocurrido en Burgos.

P: ¿Qué le dirías a alguien que no está acostumbrado a ver cine documental para que se interesase por “Desenterrando Sad Hill”?

R: Es difícil. Aunque de un modo u otro todos vemos documentales constantemente, no hay cultura en España de cine documental. Me daría pena que la gente se lo perdiera en cine, aunque luego consigamos editarlo en formato doméstico; porque parte de lo que habla el documental es de la experiencia de verlo allí. Y te das cuenta de la forma en que el cine toca a las personas está íntimamente ligado a la forma en que se consumen las películas. Es un documental para el que no hace falta que seas fan de Sergio Leone. En los festivales en los que hemos estado un montón de gente se nos acerca al terminar la película a decirnos que nunca ha visto “El bueno, el feo y el malo” y que sin embargo se han emocionado. Se pasan la última media hora llorando.