Steven Soderbergh dirige “Efectos secundarios”. Un fabuloso thriller dramático con elevadas dosis de intriga en el que sus protagonistas Jude Law, Rooney Mara, Catherine Zeta-Jones y Channing Tatum, nos mantendrán enganchados con sus acertadas interpretaciones.
Efectos Secundarios: Trailer
Efectos Secundarios: Sinopsis
Emily Taylor (Rooney Mara) es una joven que sufre una tremenda depresión debido a un traumático cambio en su vida. Mientras, su marido Martin Taylor (Channing Tatum), que lucha por rehacer la vida de la pareja, acaba de salir de la cárcel. Emily, a la que le acaba superando la situación, intenta suicidarse. Tras el reconocimiento médico del prestigioso psiquiatra Jonathan Banks (Jude Law), la joven promete mantenerse bajo su supervisión a cambio de no ser ingresada de manera indefinida en un psiquiátrico. Tras probar distintos medicamentos y con la ayuda de la anterior psiquiatra de Emily, la Doctora Victoria Siebert (Catherine Zeta-Jones),Jonathan Banks determina que el mejor tratamiento es un nuevo antidepresivo experimental. Emily mejora drásticamente su comportamiento hasta que un dramático suceso, una muerte inesperada, cambia la vida de todos ellos.
Efectos Secundarios: Crítica
Lo primero de todo es agradecer que todavía haya guionistas como Scott Z. Burns (‘El ultimátum de Bourne’) que tengan el buen gusto de escribir guiones originales, no adaptaciones, a los cuales hayan aportado un enorme esfuerzo de trabajo e investigación. Y por favor, que nadie piense que desprestigio a aquellos guionistas que se dedican a adaptar novelas, obras de teatro, o cualquier otro tipo de formato a la gran pantalla. Lo que quiero es remarcar que éste es un trabajo que se ha hecho por gusto, no por encargo, que se ha creado de cero, sin que nadie haya hecho un trabajo previo, y que el resultado de la dedicación se nota.
Tanto es así que estoy seguro que como novela hubiera funcionado igualmente. De hecho, con un retoque aquí, otro allá, un dramaturgo hábil podría llevar la misma historia sobre los escenarios al igual que muchas otras grandes películas que también dieron el salto sobre las tablas, aunque para ello, necesitarían de tan buen reparto como “Efectos secundarios” nos ofrece.
“Efectos secundarios” va evolucionando a través de tres marcados géneros. El drama, que es como comienzan los hechos: cuando una Rooney Mara (Saga Millenium) apática, desvalida y de mirada perdida comienza a perder las riendas de su vida, algo que se intuye en cuanto aparecen los ojos llorosos de su personaje, Emily Taylor,hasta llegar a una inesperada muerte. Momento en el que los “Efectos secundarios” se hacen más que patentes y todo se tiñe de dramón absoluto. Entonces, cuando nos hemos hecho a la idea de lo que va la película, se empieza a dejar entrever que esa muerte, que un principio parece casual, puede ser el resultado de un asesinato y lentamente “Efectos secundarios”, va dejando paso a la intriga en el que el Dr. .
¿Quién habrá sido capaz de cometer ese asesinato? ¿Por qué? ¿De qué manera se puede relacionar el asesinato con el antidepresivo experimental con el que el prestigioso psiquiatra, el Dr. Jonathan Banks, interpretado por Jude Law (‘Anna Karenina’, ‘Sherlock Holmes’), trata a su paciente Emily? Y una vez más, cuando ya hemos entrado en el juego detectivesco a lo Agata Christie, aparecen nuevos elementos que hará que caigamos sobre el hombre que se sienta delante de tanto inclinarnos hacia la pantalla. Al parecer, algo mucho más grande que los intereses de un sólo individuo, como las empresas farmacéuticas, pueden estar detrás de todo ello. ¡Tachán! ¡Y aquí hace su aparición el thriller!
Tras los aplausos mentales, fruto ilusorio de nuestro cerebro al dárselas de listo pensando que sabemos por dónde van los tiros, aparece otro giro e inevitablemente, patinamos en nuestro escenario imaginario donde nos esperaba el premio al más listo. ¿Las farmacéuticas están detrás de todo? ¿Delante? ¿Será el culpable el doctor? ¿Su mujer? ¿El marido de la enferma mental al que da vida Channing Tatum (‘Magic Mike’) que a fin de cuentas, es el que ha salido de la cárcel y ha estado ahí por algo? ¿Será…?
Y así, uno va entrando poco a poco en la película hasta quedarse atrapado al igual que Emily, que parece incapaz de salir de su creciente depresión por mucho que la trate el Dr. Jonathan Banks, ni siendo asesorado por la anterior psiquiatra de Emily, la Doctora Victoria Siebert (Catherine Zeta-Jones).