Mientras esperamos pacientemente a avanzar de fase, para los amantes del cine catastrófico, revisamos para vosotros una película de uno de los monstruos más emblemáticos del cine: la película Shin Godzilla. Quizás no la más conocida, pero desde luego de las más sorprendentes. Os dejamos con nuestra crítica de Shin Godzilla.
Sinopsis de Shin Godzilla
Una fuerza descomunal aparece en la bahía de Tokio y resulta ser un enorme monstruo apodado Godzilla. El gobierno japonés trabajará contrarreloj para evitar que el monstruo desate el caos y la destrucción.
Crítica de Shin Godzilla
Si hoy os traemos la crítica de Shin Godzilla en Los Interrogantes es porque queremos (o al menos quien esto escribe quiere) romper una lanza por el buen cine. Sí, habéis leído bien. El cine es un arte maravilloso, que nos ha dado auténticos momentos que vemos una y otra vez. Y como todo arte, tiene su técnica. Una técnica que, debidamente pulida y congruentemente aplicada, puede brillar en cualquier tipo de película… incluida una de monstruos gigantes.
¿Por qué nos encontramos ante el mejor Godzilla?
Shin Godzilla (Hideaki Anno y Shinji Higuchi, 2016) es una película que cumple muy bien en todos sus aspectos: Siendo una película sobre un monstruo, no se pierde en presentar personajes y en retrasar la aparición del bicho, sino que va directamente al grano. Estamos viendo una película de Godzilla, ¿verdad? Pues Godzilla es el detonante, es el nudo y es el desenlace. Es la razón por la que estamos viendo la película. Y por supuesto, tenemos bastante minutaje del monstruo (ejem ejem, Gareth Edwards) y con todas las escenas de acción no echamos en falta absolutamente nada. Vemos un despliegue de armamento militar, tanques, helicópteros y explosiones con tal nivel de detalle que ya le gustaría a Michael Bay llegar a la mitad de eso. Una película que sabe explotar a la perfección lo que tiene entre manos. Chapeau por ello.
El plantamiento de la propuesta
Otro elemento muy interesante de la película en su propuesta es su planteamiento. Se aleja del modelo americano en el que veríamos a algunos personajes en una carrera contrarreloj por salvar sus vidas y opta por mostrar la gestión del gobierno en cuestión ante una crisis de tal magnitud (¿os suena de algo?).
Un planteamiento realmente interesante y que, sumado a la genialidad tanto técnica como de guion de esta película, conforma una auténtica delicia narrativa. Desde un primer momento la historia nos mete en la vorágine de que todos han de estar a una para ser lo más eficientes posible, por lo que, pese a tener incontables personajes, los seguimos a todos, entendemos cuál es su cometido y por qué están ahí.
Personalmente, me parece un planteamiento mucho más interesante que la típica historia de supervivencia, ya que nos permite, aparte de ver una perspectiva distinta, adentrarnos mucho más rápido y eficientemente en la historia. Por no decir que esta aproximación del film nos lleva a la conclusión de que el protagonista no es alguien humano sino el mismo Japón. Y su némesis es Godzilla. Japón vs Godzilla. Y me parece magnífico.
Por último, hemos destacado en esta crítica de Shin Godzilla (también conocida como Godzilla Resurgence) que narrativamente es inmejorable. Esto incluye también el aspecto técnico. Cada plano de esta película es una maravilla. Tanto por su aspecto visual como por su intención narrativa. Cada plano está perfectamente seleccionado, cuidado y elegido con tal precisión que ver la película es un auténtico disfrute para el espectador, sumando que cada plano nos ayuda a meternos de lleno en la película, por lo que su cometido narrativo es inmejorable debido al frenético ritmo de la cinta. Un claro ejemplo de eficiencia narrativa.
La película Shin Godzilla llegó a las salas apenas dos años después de la propuesta americana (Godzilla, Gareth Edwards, 2014) y en mi modesta opinión la supera con creces. Tanto por su planteamiento como por explotar correctamente una película de monstruos (en el film de Edwards, Godzilla aparece solo 11 min y 16 segundos en pantalla).
Los efectos digitales
La única cosa que podría echarse en falta del continente americano es la realización de efectos digitales, porque el Godzilla de esta película a veces se nota como una marioneta y otras veces el ordenador canta un poquito. Pero si bien esto es algo que, personalmente no me terminó de convencer, no sería nada extraño que su intención fuese esa misma, ya que el Godzilla original era ante todo un señor disfrazado y en el país nipón no tienen problema en homenajear esto, aparte de incluir una píldora de humor presente pero invisible en toda la película.
Opinión final de Shin Godzilla
En resumen de la película Shin Godzilla, nos encontramos con una gran propuesta de cine catastrófico de demasiada actualidad en estas fechas. Ojalá la futura King Kong vs Godzilla beba más de esta y no de sus actuales “precuelas”.