Paco Plaza vuelve a demostrar un enorme dominio en la dirección en su primera película totalmente dramática. Luis Tosar hace lo propio y se entrega a un personaje cuyas decisiones calarán hondo. El resto del reparto aporta una entidad pocas veces vista en el cine español. Descubre nuestra opinión de Quien a hierro mata y descubre porqué no puedes perderte la película en nuestra crítica.
Sinopsis
Mario (Luis Tosar) es un enfermero que trabaja en una residencia de ancianos. Es un hombre atento, cariñoso y dedicado cuyos residentes aprecian. Su actitud se verá afectada cuando Antonio Padín (Xan Cejudo), un famoso patriarca narcotraficante afectado de una enfermedad degenerativa propia de su avanzada edad, quede a su cuidado en la residencia.
Crítica de Quien a hierro mata
Quien ha hierro mata es una película que dará que hablar en los próximos eventos de entrega de premios, ya que parece que los festivales se los ha saltado. Nominaciones a los Premios Feroz no faltarán seguro. Además, no es de extrañar algún merecido reconocimiento a la interpretación de Antonio Padín. Idem para los hijos de este en la ficción, Ismael Martínez (Toño) y en especial, Enric Auquer, cuya interpretación de Kike, un narco “trapero” (“maquinero” hace tiempo, “quinqui” hace más) será muy nombrada.
El director de la película, Paco Plaza, deja atrás su género favorito, el terror, para lanzarse a dirigir una película de encargo. Él mismo cuenta en la entrevista que la productora de Vaca Films, Emma Lustres, pero tras leer el guión y entusiasmarse con la última escena, tuvo que rechazar la oferta ya que se encontraba en el proceso de producción de Verónica. Emma no lo dudó y decidió esperarle dos años para que su encargo saliera adelante.
En nuestra opinión de Quien a hierro mata, Paco ha aportado a este thriller toda la experiencia adquirida como creador de género de terror. Así esta película de suspense está nutrida de la tensión propia de las películas de terror, anticipo del sobresalto. Los sobresaltos llegan, claro, pero en vez de resolverse en los típicos sustos del género, estos se presentan a modo de cambios en los acontecimientos de la trama o información que pueda alterar los planes del protagonista.
El reparto
El reparto destaca muy favorablemente. Todos los actores, desde el primero, que sería Luis Tosar como protagonista, hasta el último, quien tiene un par de frases, logra un trabajo sobresaliente. Esto que parece simple, encontrarlo en una película española es casi un milagro. Normalmente se dedica todo el esfuerzo en los actores protagonistas y se pasan por alto las frases tiradas de las figuraciones especiales. Pues esta vez, parece que alguien ha hecho bien su trabajo: O la directora de casting Arantza Vélez a nutrido de un buen género a Paco Plaza o el director ha maleado bien a sus “muñecos”, o ambos.
Un clásico de mis críticas es hacer una mención especial a algún actor debido a su interpretación. En este ocasión hay dos actores que me han calado hondo. Por un lado este particular reconocimiento a Xan Cejudo, que es capaz de decirlo todo sin palabra alguna y de sentenciar definitivamente con una sola palabra. Su trabajo como cabeza de familia de los narcos es encomiable. Su interpretación dentro de una enfermedad degenerativa, ha sido tan limpia y sobria que ha sido toda una experiencia disfrutar de cada intención a través de su mirada.
Por otro lado, Enriq Auquer, ha logrado la interpretación más creíble de un personaje estrafalario, excéntrico, lleno de excesos y pasado de rosca que se ha visto en el cine español. Y lo ha hecho dentro de un rango del que es muy fácil salirse hacia lo increíble, hacia la pérdida de la veracidad que llevaría a la automática desconexión del espectador con la historia. Además también ha mostrado la otra cara de la moneda de este mismo personaje en un par de escenas, cargadas de sentimiento, pero siempre dentro del mismo personaje.
De Luis Tosar, para bien, poco que decir. Ha demostrado tantas veces su buen hacer que es difícil pillarle en un renuncio. Este hombre es una máquina interpretativa y, como siempre le ofrecen un tipo de personajes muy concreto, casi parece que no le cuesta ningún esfuerzo. Y con esta aparente facilidad, deja claro, que su trabajo vuelve a ser de sobresaliente. Destacar los planos cortos en los que es totalmente protagonista de la escena.
No quiero olvidarme de María Vázquez (Julia). Ha interpretado el papel de esposa de Mario, cuya escena de parto ha sido un gran acto de generosidad hacia todo los espectadores. No me extenderé en reafirmar que los papeles de las mujeres quedan bastante limitados en el cine español. María Vázquez defiende a la perfección su personaje secundario. Gracias a ella el espectador podrá apropiarse de las decisiones de Mario.
Opinión final de Quien a hierro mata
Lo que más me gustaría destacar en la crítica de Quien a hierro mata es el final de la película. Puede que alguno pueda intuir hacia donde se dirige la trama. Puede que incluso haya personas que piensen de antemano hacia donde se precipita todo. Lo que pocos se esperarán es último plano final de la película. Eso sí, todo el camino que lleva hasta ese desenlace se disfruta, se agradece y se aprecia. Un último apunte: Se agradece infinitamente que se vea en el cine español otro acento que no sea el “neutro” madrileño. A ver si toman nota de una vez y empiezan a dar vida a todas las producciones cinematográificas y series.