Taylor Lautner deja atrás las pieles de lobo para protagonizar ‘Tracers’, un film de acción plagado de espectaculares acrobacias, ya sea a pie o en bicicleta, con una trama de robos como telón de fondo.
Crítica de la película ‘Tracers’
Asumiendo tristemente que los héroes de acción del pasado no volverán con sus camisetas sudadas por las que asomaba el vello sin depilar, las nuevas generaciones demandan otro tipo de figuras donde el físico cuenta por encima del carisma. Así, Tracers funciona como el vehículo perfecto para el lucimiento del joven Taylor Lautner, el peor parado después de la saga Crepúsculo, y que de vez en cuando se deja ver en un producto de acción pensado para los y las más jóvenes.
El argumento de “Tracers” (2015) gira en torno al personaje deCam (Taylor Lautner), un joven que recorre la ciudad en bicicleta como mensajero urgente. Acosado por las deudas de la mafia, decidirá sumarse a un grupo de acróbatas urbanos que realizan complicados y arriesgados robos.
En esta ocasión el esfuerzo físico del actor es digno de reconocer al poner su rostro en la mayoría de escenas arriesgadas de la cinta (y son unas cuantas), demostrando que es un excelente atleta; lástima que sus dotes interpretativas no estén al mismo nivel, aunque parece haber avanzado desde su última aparición en pantalla. La mayor baza a su favor es que él es el único actor conocido del reparto lo que convierte en protagonista y reclamo absoluto del film, habiendo salido el resto en su mayoría de la televisión. Este hecho puedo que aleje a muchos espectadores de la sala, al no tener simpatía por Lautner a pesar de que la película más allá de su protagonista intenta agradar.
“Tracers” se presenta como un versión moderna de “Le llaman Bodhi” para las generaciones del siglo XXI, donde las acrobacias en bicicleta aunadas al conocido como parkourt se suman al uso de temas musicales de estilo dubstep que la convertirán en la cinta más popular del polígono. El guion mezcla estos elementos con el subgénero del robo en el que los personajes tienen mucho que esconder, siendo un libreto que consigue entretener a pesar de lo previsible que pueda parecer. Tampoco resultan ajenas las referencias a la saga “Fast and furious“ con la que comparte esquema y diseño de personajes, donde todos se esfuerzan por ser los más cool del grupo, en especial Marie Avgeropoulos la cual copia deliberadamente el levantamiento de ceja y las maneras de Michelle Rodríguez.
Daniel Benmayor se defiende bien durante las escenas de acción, en especial la del atraco al banco donde el barcelonés despliega todo su arsenal regalándonos una secuencia llena de pulso y tensión. A destacar también el uso de puntos de vista subjetivos desde el propio cuerpo de los intérpretes o de la bicicleta, recordando en ocasiones al videojuego “Mirror’s edge” con el guarda ciertas similitudes. Lucas Vidal vuelve a componer un score para una película de Hollywood y una vez más consigue una partitura interesante donde la música subraya la tensión reinante en la pantalla durante las abundantes persecuciones, posicionándose como un profesional a tener en cuenta en cintas como esta donde se desenvuelve muy bien.
“Tracers” no es una película perfecta pero sí un digno entretenimiento que quizá con otro protagonista hubiese tenido más tirón. Daniel Benmayor demuestra que sabe lo que hace y que puede ofrecernos más películas de acción donde el guion pueda ayudarle a lucirse.