La película “The Party”, de la directora Sally Potter, oprime a sus personajes en una atmósfera tan claustrofóbica que terminarán cayendo las “máscaras” de todos y cada uno de ellos. El cinismo habitual reinante en sociedad actual completamente teatralizado.
Crítica de la película “The party”
En la película nos encontraremos encerrados en una única localización, la casa de la protagonista sobre la que gira la trama, con unos personajes al borde del abismo. The Party bebe directamente del teatro en lo que respecta tanto a su puesta en escena como al tono coral de sus interpretaciones. Un recurso muy utilizado en el cine por el abaratamiento de costes que supone para una producción, por algo su uso fue muy común su uso en el cine clásico.
Sinopsis de “The party”
Janet (Kristin Scott Thomas) acaba de ser nombrada ministra del Gobierno y decide dar una fiesta íntima para celebrar su ansiado ascenso con sus amigos más cercanos. Así arranca la nueva película de la directora Sally Potter que poco a poco, y según vayan apareciendo personajes en escena, se irá transformando en una auténtica tragedia a punto de estallar en los límites de apenas cinco pequeñas localizaciones: la cocina, vestíbulo, patio, comedor y un cuarto de baño. De tal modo que Potter consigue crear una atmósfera completamente claustrofóbica donde el nivel de neurosis colectiva irá en aumento según pasen los minutos, y donde ninguno de dichos personajes estará a salvo; aumentando también de este modo la incertidumbre y el grado de expectación en el patio de butacas.
“The party”: El cinismo y las mentiras
Jazz, mucho jazz acompaña a cada uno de las pequeñas confesiones, y a la vez grandes descubrimientos, que los personajes irán haciendo según avance esta fiesta tan peculiar. Quizá más parecida a la realidad de lo que en un principio cabe esperar, pues todo su argumento gira en torno a la hipocresía y al cinismo tan presentes en la sociedad actual. La cinta basa su misterio y su agonía en lo cotidiano: en las mentiras que nos decimos en pareja; en los engaños en los que nos gusta vivir para no ver la realidad; en la falsedad entre amistades donde siempre hay una “cara oculta”. Mentiras ocultas en capas y capas de tan sólo fachada, que una vez se encienda la chispa se hará completamente imposible frenar las consecuencias.
La directora Sally Potter
The Party, aunque no llegue a brillar como otros trabajos de Potter, si consigue mantener ese desconcierto inicial en el espectador. Mediante un tono directo, conciso e incisivo, la directora sabrá aprovechar la coyuntura para denunciar también esa hipocresía tan arraigada en la clase política, en este caso de izquierdas: ideales políticos progresistas, feminismo… todo ello volverá a desembocar en el absoluto desconcierto sentimental y en una importante crisis de identidad a nivel individual.
Sobre el repato
Pero sin duda uno de los secretos que hace que la película llegue a conquistarnos y envolvernos en esta mordaz crítica de la sociedad actual, pese a no presentar novedades con respecto a proyectos similares, será la magnífica actuación de un elenco formando por actores veteranos: Cillian Murphy, Patricia Clarkson, Emily Mortimer, Kristin Scott Thomas, Timothy Spall, Cherry Jones y Bruno Ganz.