Desde Argentina nos llega“El último traje”,una particular road movie protagonizada por el actor Miguel Ángel Solá y dirigida por Pablo Solar. Esta narra la historia de una peculiar redención que nos llevará a visitar los parajes más oscuros de la vida de su protagonista: su niñez durante el holocausto nazi.
Crítica de la película “El último traje” de Pablo Solar
La película “El último traje” nos presenta una trama tan entrañable como devastadora. La historia de un anciano cuyos hijos han vendido su casa con la “bendita idea” de ingresarle en un geriátrico. Su protagonista, un hombre de fuerte temperamento, cabezota, bastante egoísta y con mucho coraje, no dudará en huir del amargo destino que sus hijos le tienen preparado y emprender en solitario una última aventura, la cual le llevará a reencontrarse con el héroe que siendo un niño le salvara la vida. Un canto a la lealtad y a los ideales, bienes inmateriales que fundamentan la integridad de cualquier persona, y que en el caso de la película servirán de perfecta excusa para emprender el viaje de su protagonista hacia la redención.
Miguel Ángel Solá encarna a Abraham Bursztein, un hombre que en la recta final de su vida tiene un objetivo muy claro: saldar una deuda pasada y arrojar algo de luz a los años más oscuros de su vida. En su niñez vivió el holocausto nazi, aún lleva tatuado el número que le identificaba como prisionero en la Alemania de Hitler, y ahora pretende regresar a Polonia sin pisar ni un centímetro de Alemania para darle las gracias a la persona que le salvó la vida. El veterano actor argentino soportará todo el peso de la cinta, quizá en un tono demasiado teatral pero aún así le aporta peso y dimensión a un personaje complejo. Abraham Bursztein no es el típico “bueno” de película, un abuelo educado, cariñoso y entrañable, más bien es un hombre con múltiples imperfecciones y carencias, las cuales además no esconde, quizá dichos rasgos sean los que precisamente le humanicen de cara a los ojos del espectador. El resto de actores, Ángela Molina, Natalia Verbeke u Olga Boladz, entre otros, tan sólo harán su aparición momentánea en alguna de las paradas de esta peculiar road movie dirigida por Pablo Solarz (Sin hijos).
Una cinta de ritmo lento dónde costará conocer las verdaderas intenciones que se ocultan tras la huida de su protagonista. Pero poco a poco los acontecimientos, y la agonía vivida en el propio viaje por el protagonista con mil elementos en su contra -no saber idiomas, no tener dinero en el bolsillo, que la pierna no le responde como quisiera mientras ni siquiera sabe si esa persona seguirá existiendo o viviendo en la misma dirección que en la niñez-, nos irán introduciendo en la historia y generando un claro interés por resolver la gran cuestión final: ¿logrará al final de su viaje reencontrarse con ese viejo amigo?
