De la mano de Peter Bogdanovich, nos llega un documental realmente completo acerca de la persona que se convirtió por méritos propios en un pilar fundamental de la historia del cine. A continuación descubrirás la Crítica de El Gran Buster (o todo lo que debería saber sobre Buster Keaton y no se atrevió a preguntar).
El Gran Buster: Sinopsis
El gran Buster nos narra la vida y obra de Buster Keaton, tratando de dar la visión más completa del mismo teniendo en cuenta los diferentes aspectos de su vida. Con mucho material original y entrevistas de amigos, familiares y cineastas actuales se pretende mostrar todo lo relevante que rodeó a la figura del que fue probablemente el mejor cómico del cine mudo.
El Gran Buster: Crítica
Querer saberlo todo acerca de alguien es una tarea bastante ardua. Y si la persona en cuestión es (el gran) Buste
r Keaton, seguro que hay muchísimos elementos que quedarían fuera de una selección que no abarcase días de duración. No obstante, Bogdanovich nos ofrece un documental que es el perfecto balance entre la vida, el trabajo y los gags del que fue el máximo exponente de la comedia física allá en los años del cine mudo. Con toda la información que se da a conocer en el documental, su ritmo es perfecto y nunca se llega a la sensación de saturación pese a ser una fuente más que completa sobre la vida y carrera de Keaton. Desde su nacimiento, somos testigos de su artística y llamativa vida en un orden cronológico para luego adentrarnos en todas las maravillas visuales y técnicas que lo convirtieron en leyenda y que siguen demostrando su influencia a día de hoy. Como bien dice el documental, hasta nuestro amigo y vecino Spider-man tiene una influencia directa de Buster.
Pero quedarse solo con los datos vitales y laborales sería asomarse solo a la superficie de la persona. Gracias a este documental podemos entender quién era la persona detrás del “cara de palo”, cómo algunas decisiones en su vida lo llevaron a perderse en el ostracismo y como sus años en las sombras fueron igual de tristes para él como para toda la cinematografía. Pero ante todo, el documental saca a relucir a una persona que fue infeliz durante gran parte de su vida porque se le impidió hacer lo que más le gustaba. Según nos cuentan los relatos del documental, Keaton se sentía verdaderamente feliz cuando tenía las riendas de los trabajos que hacía y eso le permitía ser él mismo. Algo que por desgracia para él (y para todos) solo duró una década.
Si bien el documental se abre camino entre las entrevistas y el material histórico de hemeroteca, es en este segundo componente donde reside la clave y el mayor interés del mismo, ya que Bogdanovich (quien narra además de dirigir el documental) nos habla con pasión y eludiendo cualquier tipo de objetividad, ya que sería contraproducente restringir la pasión y la admiración que el director siente hacia Keaton y el resultado es un documental personal que transmite mucho más de esta forma. Porque Buster Keaton ya demostró con creces que su trabajo fue inmejorable. Ya demostró que era el mejor haciendo escenas que revolucionarían la manera en hacer comedia y arriesgó su integridad para ofrecer al mundo un espectáculo que jamás ha sido igualado. Así que no necesitamos un análisis objetivo de su vida, necesitamos una transmisión hecha con la misma pasión con la que él hacía sus trabajos para que perdure ese sentimiento hacia su figura, así como el saber que Hollywood tuvo a uno de los más grandes y, aunque lo maltrató cuando llegó el sonido, perdurará en los corazones de todo el cine. Por eso este documental es tan necesario como divertido. Es la prueba de que necesitamos de vez en cuando tener presente quienes han sido las figuras que han definido el cine como lo conocemos hoy en día. Esta vez es el turno, del gran Buster.
Opinión final
Una magnífica oportunidad para conocer al personaje y la persona de Buster Keaton, rememorar sus mejores trabajos remasterizados y tener presente lo grande que llegó a ser siendo solo él mismo. Imprescindible para cualquier amante o aficionado del cine.
