Llega a Netflix el intento polaco de repetir el éxito de la saga de ’50 sombras de Grey’: la película 365 DNI (365 días). Una propuesta machista y misógina que consigue que tiremos casi dos horas de nuestro tiempo en una trama que apuesta por idealizar la violencia de género. Aquí os dejamos nuestra crítica de la película 365 DNI en Netflix.
Crítica
Intentado emular el éxito -sin explicación- de la saga de películas de ‘Cincuenta sombras de Grey‘, llega a Netflix la película 365 DNI. Una propuesta polaca tan machista y misógina que nunca debería haberse rodado.
Estamos ante un producto erótico sin apenas argumento -no más que el que pueda tener una película x-, que curiosamente está ideado para satisfacer las fantasías del público femenino. Es preocupante que los productores de cine sigan pensando en pleno s. XXI que el mayor sueño de una mujer es encontrar a un tipo que la cosifique y la someta -viva el Me Too–. Y que el mayor deseo sexual de una mujer sea realizar felaciones a diestro y siniestro, y practicar sexo anal.
Aquí arranca nuestra crítica de la película 365 DNI, adaptación cinematográfica del libro homónimo escrito por Blanka Lipinska -una joyita de la literatura…-.
Sinopsis
Massimo (Michele Morrone) y su padre son víctimas de una redada entre mafias, en la que la banda rival atentará contra la vida de ambos.
Mientras Massimo se debate entre la vida y la muerte, tiene una extraña visión femenina. Obsesionado, se pasará años y años buscando a la mujer cuya silueta se le aparecía en pleno coma.
Ahora la ha encontrado, es Laura (Anna Maria Sieklucka), una exitosa directora de ventas. En plenas vacaciones por Sicilia, Massimo llevará a cabo su secuestro con la propuesta de que si en 365 días no se ha enamorado localmente de él, la dejará libre.
La película 365 DNI en Netflix dulcifica la violencia de género
Si queremos que algo cambie en la sociedad no podemos apoyar proyectos como este: una película de “porno blando” en la que una mujer es raptada con el objetivo de que se enamore de su secuestrador en 365 días. Un argumento zafio que tan sólo es capaz de ilustrar el verdadero amor a través de la violencia de género. Un mensaje peligroso que se sigue difundiendo con la mayor normalidad, y que corre el peligro de calar entre la población más joven.
La cosificación de la mujer
No hay duda, la película da en el clavo -irónicamente hablando-. Por fin llega una película protagonizada por todo un macho alfa, que viene a secuestrar y esclavizar a una mujer, porque claro, eso es lo que nos gusta al género femenino: el topicazo del tipo duro que nos de cañita ¿no?
La película 365 DNI ilustra que el ideal de amor para una mujer es tener a nuestro lado a un tipo machista que nos trate como una fulana, que nos exhiba como trofeos y que se crea con el derecho de condicionar nuestras decisiones y coaccionar nuestra liberad.
Protagonistas: Massimo y Laura
Massimo (Michele Morrone) es un tiparraco machista y con mucho dinero, que se siente capaz de hacer con las mujeres lo que quiera; incluso retenerla contra su voluntad si se ha encaprichado de ella. Es más, la película ilustra como cuando la chica se revela lo mejor es llevarla de compras, porque claro, desde tiempos de ‘Pretty Woman‘ todos sabemos que a las mujeres se nos gana llevándonos de tiendas y dejándonos libertad con el crédito de las tarjetas…
Y la protagonista, Laura (Anna Maria Sieklucka), calladita porque claro, poco a poco, se está enamorando de su tirano opresor.
La película, dirigida por Barbara Bialowas y Tomasz Mandes, basará todo su argumento en la normalización de conductas hostiles, dominantes, mezquinas y de maltrato de un rico gánster hacia una mujer.
Opinión final
No todo vale, desde luego. Seguramente estamos ante el mayor batacazo en lo que se refiere a distribución internacional que ha realizado Netflix. Un monstruo ávido de novedades para su catálogo y que, desde hace tiempo, sabemos que produce y distribuye cualquier cosa, literalmente.
Destacar en esta crítica de la película 365 DNI (365 días) que lo único que logra la cinta es idealizar la idea de posesión y dominación de un hombre hacia una mujer, y romantizar el hecho de la violencia machista.
Lamentablemente, la cinta ya se encuentra en el top ten de las más vistas de Netflix. Ya sabemos lo atrayente que resulta una mala crítica y lo que vende el sexo.
Da igual que cierta parte del público alegue a su defensa diciendo que estamos ante una ficción; estamos ante una ficción que enaltece la violencia de género y degrada a la mujer, sin mayor moraleja, crítica, ni argumento.