Entrevistamos a la actriz Belén Rueda y al director Hatem Khraiche por el estreno de la película ‘Órbita 9’. Un relato en clave de ciencia ficción que refleja una realidad más cercana de la que nos podemos imaginar.
Ya era hora que llegaran las naves espaciales al cine español ¿no?
Belén Rueda: Si llegan en forma de Órbita 9 por mí perfecto (risas).
Hatem, el guion es tuyo también, ¿cómo surgue la idea de Órbita 9?
Este es mi tercer guion, el primero como director. Las ideas siempre me surgen de una imagen y de temas que quieres tocar. La idea previa ya la tenía en cortos; a mí el hecho de contar una historia dentro de una nave espacial me atraía mucho. También hay un atema que está en la película y que me interesa especialmente, el conflicto científico y si el fin justifica los medios.
Hatem ¿Te has inspirado en algún título clásico de la ciencia ficción para narrarnos Órbita 9?
No, en el sentido de hay una inspiración directa. Soy muy poco ortodoxo ciñiéndome a un sólo género, ya pasó en mis anteriores guiones. Es algo que me pasa ahora también con Órbita 9, arrancamos con un gran planteamiento de ciencia ficción y de repente se ancla a tierra firme, y todo lo que plantea la película podría estar ocurriendo ahora mismo. No hay ningún planteamiento que no se justifique en la película en clave realista.
Lo que pasa es que es una película de la que tan poco se puede hablar demasiado… y mejor no ver el trailer.
Hatem Khraiche: Fíjate, yo soy un apasionado de los trailers pero en los últimos años es verdad que llegan a contarte la película. De todas maneras, aún con lo que cuenta el trailer, la película tiene muchísimas más aristas.
Belén Rueda: Yo creo que el tema de contar o no contar ha cambiado bastante en todo este tiempo. A veces cuando lo testas incluso con la gente de tu entorno, cuando te preguntan por tu nuevo proyecto, el entusiasmo con que lo cuentas es el mismo con el que lees el guion por primera vez. En este caso la primera vez que lo leí me pareció que era una idea original, una historia muy bien llevada y que combinaba muy bien los elementos científicos con los humanos, con cuestiones sociales como qué estamos haciendo con nuestro planeta, dónde vamos con tanta tecnología que va casi unida a la soledad, cobayas humanas inmersas en un viaje hacia un nuevo planeta… Al final el problema es que si quieres que la gente se interese por esta historia tienes que contar algo. Además es que Órbita 9 tiene un giro bestial por el que comienza a plantearte un experimento con personas, y eso hace que a su ves te preguntes ¿es legal o no? ¿es moral o no? y yo ¿en qué lado me pondría?
Belén, continuando con esto que me cuentas…. vosotros ¿de qué lado os podríais?
Belén Rueda: Los científicos necesitan experimentar, pero también hay gente que están encantados de prestarse a determinados experiementos, incluso poniendo en juego su vida.
Hatem Khraiche: Yo siempre digo que toda historia la podemos contar desde dos puntos de vista. Un ejemplo claro que podría ponerte sobre este tema sería el descubrimiento que hizo la Nasa hace poco donde anunciaba que hay siete nuevos exoplanetas que podrían ser habitables. Lo que plantea la película es que, como especie, algún día tendremos que hacer ese viaje. Hoy no tenemos la tecnología para hacerlo pero lo que sí podemos es experimentar. Yo creo que el científico, siempre que sea por el bien de la humanidad, tiene la obligación de investigar. La película despierta muchos interrogantes pero yo por lo menos no me siento capacitado para decir lo que es o no correcto.
Belén, tu personaje es un poco la guía y el apoyo del personaje de Álex.
Sí. Este es otro de los vértices de la película. Álex es un científico que viene de unas experiencias muy traumáticas en su pasado y que ahora está inmerso en este proyecto pero sin estar muy convencido.