Jue Huang and Wei Tang en Largo Viaje Hacia La Noche (Película 2019)
Jue Huang and Wei Tang en Largo Viaje Hacia La Noche (Película 2019)

Crítica de Largo viaje hacia la noche: Obra insólita y sugerente

De atmósfera fosca, y con un estética a mitad de camino entre el cyberpunk de animación japonés, la contemplación extasiada del cine de Tarkovsky, o las referencias claras al neo-noir, en especial a películas como Chinatown de Polanski o El hombre que nunca estuvo allí de los hermanos Coen, llega a nuestros cines Largo viaje hacia la noche. Turismo por nuestro propio pasado. Todo un parque de atracciones grotesco y desafiante. Una obra insólita, iconoclasta y sugerente, cuyo mayor y único defecto es la ambición de su director (Bi Gan) por exhibir todo su talento, sin dejarse nada, atentando en ocasiones contra la propia coherencia narrativa de su película. Descúbrela en la crítica de Largo Viaje Hacia La Noche.

Sinopsis

Luo Hongwu (Jue Huang) se adentra en los recodos de su pasado en busca de una misteriosa mujer que conoció en su juventud dejándole profundamente marcado, una huella indeleble de la que le gustaría deshacerse.

Lee Hong Chi en Largo Viaje hacia la noche Pelicula 2019
Lee Hong Chi en Largo Viaje hacia la noche Pelicula 2019

Crítica de Largo viaje hacia la noche

En las postrimerías de Ciudades de la llanura, el libro que clausura la feroz, desoladora – y esotérica – Trilogía de la frontera compuesta por Cormac McCarthy – el literato que, junto a Faulkner, más y mejor ha reflexionado sobre el significado de la vida y la muerte, y los porqués de las decisiones de los hombres y las energías telúricas que finalmente acaban siriviendo como motor y combustible para sus acciones – podemos leer: “De tales sueños y de sus rituales tampoco puede haber un final. Lo que se busca es una cosa completamente distinta (…) Estos sueños y estos actos son fruto de un hambre terrible. Pretenden satisfacer una necesidad que nunca podrán satisfacer, y de ello debemos estar agradecidos”

Imagen de Largo Viaje Hacia La Noche
Imagen de Largo Viaje Hacia La Noche

El viaje de la película

O lo que es lo mismo, estamos condenados a buscar para no encontrar y para, así, seguir buscando. Este es uno de los preceptos, uno de los leitmotivs, con los que parte Largo viaje hacia la noche. Pero no el único. La película tiende a indagar con bastante acierto, pero también de forma reiterada, en el ser y su remedo; su reflejo deforme en un charco de agua o en el espejo, que suele servir de indicativo de la tribulación que sufren sus personajes, y de cómo terminan sintiéndose identificados con ese otro yo que habita en un lugar interregno entre la realidad y los sueños, entre la aurora y el amanecer, entre el recuerdo espoleado, siempre distorsionado, por algún elemento extrasensorial que no controlamos, y cuya conjunción acaba desarrollando una realidad alternativa que aceptamos como real o, tal y como dijo Fernández – Mallo en su Teoría general de la basura “(.. .) descubrir es realmente hacer aparecer algo que estaba, si, pero en potencia, sin posibilidad de armarse a no ser que una mente humana, en función de sus intuiciones, contexto e ideas previas, lo construya”

La estética de Largo viaje hacia a la noche cuenta con una fotografía tenue, un tanto surreal en ocasiones, que potencia los colores esmaltados de sus protagonistas y los vestidos de satén de sus actrices, y guarda reminiscencias con el cine de Wong Kar – Wai en su afán onírico-esteticista.

Mención aparte merece el plano secuencia de casi una hora con el que el director cierra la obra, y donde recrea un lugar concurrido e intermedio, de partida hacia otro lugar una vez más; una especie de Hades que recuerda a La ciudad de los niños perdidos de Jeunet y Caro.

Chen Yongzhong en "Largo viaje hacia la noche" (2019) (Crítica de la película)
Chen Yongzhong en “Largo viaje hacia la noche” (2019) Crítica de la película)

Opinión Final

Para finalizar la crítica de Largo viaje hacia a la noche diremos que es una apuesta constante, todo al negro o al rojo, cuyo cómputo global acaba saldándose en positivo, pero que no por ello carece de jugadas fallidas donde la logorrea excesiva, la reiteración terca en una estructura excesivamente entreverada, junto con la necesidad de su director por enseñarnos todas sus cartas, lastran el resultado final. Lo cual es una pena, claro, pues estamos ante una película que es todo una experiencia sensorial y por la que merece la pena dejarse arrastrar con los ojos bien abiertos. El tercero inclusive.

DIRECCIÓN
7
GUIÓN
7
INTERPRETACIÓN
8
Reseña de lectores0 Votos
0
LO BUENO
Una atmósfera onírica de lo más sugerente. Un recorrido por los recovecos oscuros del ser humano plagado de esoterismo.
LO MALO
Un exhibicionismo pueril de talento por parte de su director.
7.3