Una nueva producción nacional aterriza en el catálogo de series de Movistar+: Justo antes de Cristo. Una comedia de romanos, con poca épica y muchas situaciones cotidianas, que nos presenta una cadena de catastróficas desgracias delprotagonista, al que da vida el actor Julián López. Disponible en la plataforma desde el viernes 5 de abril. ¿Preparando motores para la Semana Santa?
Justo antes de Cristo (temporada 1) | Crítica de la serie de Movistar +
Justo antes de Cristo es la combinación perfecta de la puesta en escena de ‘La vida de Brian’ -inevitable irse directos a ella por su ambientación en la Antigua Roma-, de gags visuales que recordarán a los cómics Astérix y Obélix, el costumbrismo propio de las películas de Berlanga, y el humor absurdo de Cuerda. Así es la nueva propuesta de Movistar+ para su ya completísimo catálago de series patrias entre las que destacan títulos como ‘Vergüenza’, ‘Mira lo que has hecho’ o ‘Arde Madrid. Una apuesta fuerte y segura por la producción nacional, las nuevas y variadas fórmulas narrativas, y por el humor patrio que, como espectador y crítica, se agraceden.
¿El acierto de esta “serie de romanos”? Presentarnos la vida diaria, con sus alegrías -más bien pocas o ninguna- y desgracias, de un acomodado patricio llamado Manio Sempronio (Julián López). Ya se sabe que del llanto a la risa hay un paso, y es precisamente desde el drama como mejor se llega a la comedia. De este modo conoceremos a nuestros protagonista, inmerso en la más absoluta desgracia al matar sin querer a un senador, hecho por el que será condenado a muerte. Pero morir no es fácil, ni ahora ni en la antigüedad, y Manio será incapaz de acabar con su propia vida por lo que propondrá un “cambio” en su pena: ser enviado como legionario a Tracia en busca del honor familiar perdido, para cuya misión no dudará en contar con la ayuda de su fiel esclavo Agorastocles (Xose Touriñán).
Como podréis ver, no nos encontramos antes la típica historia épica de romanos. ‘Justo antes de Cristo‘ tiene como protagonista a un auténtico gañán que no da una, lo que además provoca que no pare de meterse en líos de lo más absurdos y surrealistas. Tal es el despropósito de situaciones y decisiones que le acompañan en su día a día que recién llegado al campamento romano pondrá en pie de guerra a los sometidos Bárbaros. Y esto es sólo el comienzo de una serie que nació con la vocación de sketches para Paramount Comedy y, que viendo sus posibilidades, Movistar ha decido transformar en un proyecto sólido que cuenta con dos temporadas (sí, la segunda ya está rodada y se emitirá en 2020).
El proyecto cuenta con el sello de calidad que le imprimen dos expertos en comedia ligera y directa como son Pepón Montero y Juan Maidagán, los creadores de la exitosa y ya mítica Camera Cafe, y la dirección de Borja Cobeaga (Pagafantas, Fe de etarras) y el propio Montero (Los del túnel). Su propuesta, de una ajustada duración de 30 minutos, deja buen sabor de boca y risas aseguradas, todo gracias a un ritmo ágil, unos gags que proponen escenas tan absurdas como cotidianas -aunque sacadas totalmente de contexto-, y un personaje principal bien dibujado al que acompañan conflictos tan legendarios como terrenales.
Julián López es el encargado de dar vida a Manio, gran decisión del departamento de casting. El actor aporta al personaje esa cara de “empanao” e indeciso que acompaña a cada una de sus decisiones, por otro lado nada acertadas y que provocan que se vaya metiendo en todos los líos posibles. Al actor le acompañan un largo listado de caras conocidas de nuestra pequeña y gran pantalla como son: Cecilia Freire, Manolo Solo, César Sarachu, Marta Fernández Muro, Fernando Cayo, entre otros.