La nueva película de Noah Baumbach promete ser una de las sorpresas de la recta final de 2019. Con Scarlett Johansson y Adam Driver como protagonistas, que brillan con luz propia, este original drama desmenuza las relaciones de pareja, en sus virtudes y miserias. ¿Estamos ante una de las mejores películas del año, o ante un drama más del montón? Descubre aquí nuestra crítica de Historia de un matrimonio.
Sinopsis
Nicole (Scarlett Johansson), una actriz de teatro, y Charlie (Adam Driver), director de las obras de Nicole, viven un proceso de divorcio. La historia entre ellos, además del hijo que tienen en común, serán claves para superar esta difícil situación.
Crítica de Historia de un matrimonio
Se dice que es más fácil hacer llorar que hacer reír; en la vida en general, y en especial en el cine. Al igual que el resto de géneros, el cine dramático se puede estandarizar para hacer películas “formato McDonalds”, que sepan todas a lo mismo, que no se tomen riesgos, sino certezas.
Una certeza muy estándar, del género en cuestión, sería “¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?”. Todo sea dicho, estas películas suelen tener mejor aceptación por parte de la crítica, incluso se podría decir que son tramas con alta afinidad de Oscar. Sin embargo, simplificar un drama llevándolo a la mínima expresión, le hace el mismo favor que el humor escatalógico, al género de comedia.
El drama como expresión de la vida
¿Un drama debe ser realista? ¿Debe contar una historia con la que los espectadores deben sentirse identificados? Como dijo George RR Martin, citando a William Faulkner, “lo único sobre lo que merece la pena escribir, es sobre el corazón humano y el conflicto consigo mismo”. Según esta acertada afirmación, un buen drama debe contar los conflictos del corazón humano, debe tomar riesgos, huir de los productos clichés vistos mil y una vez, y así llevar un drama a su máxima expresión. Dicho de otra manera, un buen drama debe tomar la idiosincrasia de Historia de un matrimonio, como un decálogo de cómo contar bien una historia en el cine dramático.
El guión
Escrita y dirigida por Noah Baumbach, Historia de un matrimoniocuenta la historia de una pareja en pleno proceso de separación, previo al divorcio. Charlie es racional, reflexivo, y muy buen padre. Nicole es emocional, impulsiva, y muy buena madre. Cada personaje está llevado a su mejor expresión.
Estamos ante protagonistas “humanizados”. Cada uno está tan bien desarrollado, que se pueden entender perfectamente las motivaciones de uno y de otro, aunque sean diametralmente opuestas. Los mejores debates son los que hay dos partes enfrentadas, en las que cada uno tiene parte de razón, porque cada uno siente que es el defensor de la verdad (siendo en realidad “su” verdad sesgada).
En esta opinión de Historia de un matrimonio, es necesario destacar que el guión sabe plantear el conflicto, sin decantarse por un bando u otro. No se ridiculiza nada en favor de una conclusión forzada, no hay recursos facilones para manipular al espectador, no hay rastro de clichés vistos una y mil veces antes en el cine dramático… una maravilla, vaya.
La riqueza temática del guión es otro de los puntos fuertes de esta cinta. El tema principal es cómo superar un divorcio, pero eso es sólo la punta del iceberg narrativo de Baumbach. Otros temas secundarios que se desmenuzan de manera original son la evolución de los núcleos familiares, la fidelidad, la soledad, el amor incondicional, la paternidad y maternidad como hechos independientes, la madurez, las crisis existenciales… y así, un gran volumen temático que eleva este guión como uno de los mejores de 2019.
Conclusión opinión Historia de un matrimonio
Para concluir esta crítica de Historia de un matrimonio, quedaría puntualizar algunos aspectos en los que la cinta no sobresale tanto. Sin embargo, según escribo estas líneas resulta complicado encontrar algo sustancioso que juegue en contra de esta maravilla del cine dramático.
Quizás algunas escenas sean un poco repetitivas, quizás las brillantes interpretaciones de Driver y Johansson (seguramente la mejor interpretación de la carrera de ambos) hagan sombra a las demás, quizás el hijo en cuestión demasiado entrañable. Quizás…
Los posibles “peros” no dejan de ser aspectos muy menores. Estamos ante un drama bien escrito, bien dirigido, y aún mejor interpretado todavía. Una cinta de personajes, desarrollados con tiempo y cariño, que nos deja dos de las mejores interpretaciones del año, y un marco de referencia para dramas venideros.