Llega a nuestras pantallas ‘El marido de mi hermana’ una nueva comedia romántica que utiliza como reclamo el regreso de dos actrices con poca presencia en los últimos años, Salma Hayek y Jessica Alba. Junto a ellas, Pierce Brosnan en una de sus peores interpretaciones.
Sinopsis de la película ‘El marido de mi hermana’
Richard Haign (Pierce Brosnan), profesor de universidad inglés y mujeriego empedernido, deja embarazada a una de sus alumnas con la que mantiene una relación. Ambos parten a Estados Unidos donde todo se complicará al cruzarse en el camino de ambos la hermana de la mujer de Richard.
Crítica ‘El marido de mi hermana’: Brosnan fuera de contexto
El marido de mi hermana cumple con todas las características que el espectador se puede encontrar en una comedia romántica. Su argumento es buena prueba de ello y el desarrollo de los acontecimientos lo confirman. Quizá su mayor atractivo, dejando de lado lo previsible de la propuesta, sea un reparto que recupera a dos actrices abandonadas por las grandes producciones, secundadas por un Pierce Brosnan en horas bajas y el siempre interesante Malcolm McDowell.
El relato intenta jugar a lo que no es. Con un inicio in media res, recurso que a estas alturas está demasiado explotado y que aquí no aporta nada, el libreto dibuja a Richard Haign como un personaje extremadamente culto, al igual que su padre, y que podría haber sido la nota acertada para presentarnos una comedia romántica elegante. Sin embargo, esa pequeña luz al final del túnel desaparece a los pocos minutos de metraje, en concreto con la aparición de Salma Hayek, cuando todo el conjunto opta por el tono de comedia de enredo sin ningún tipo de brillantez.
Su pretendido interés en resultar vanguardista en sus gags, hace que el sonrojo sea mayor al no logar esbozar ni una sonrisa en el espectador. Tampoco funcionan los intentos de apelar a los sentimientos del público con la trama de inmigración o el hijo, aunque este sea lo más divertido de todo el conjunto.
El director Tom Vaughan, centrada su carrera en cintas como la que nos ocupa, parece no trabajar correctamente los momentos cómicos, con unos intérpretes que no se encuentran cómodos salvo en el caso de Salma Hayek y Malcolm McDowell, el cual puede con cualquier tipo de papel aunque sea tan insulso como el que interpreta en el film.
Dejando de lado la correcta interpretación de Jessica Alba, lo peor del reparto tristemente es Pierce Brosnan. Sus infructuosos intentos de resultar cómico rozan la vergüenza ajena en más de una ocasión, resaltando las reuniones de alcohólicos anónimos o el momento en el que mezcla fármacos con alcohol. Y es que la elegancia del actor irlandés no casa con el personaje que interpreta, siendo un error de casting garrafal.
‘El marido de mi hermana’ puede resultar entretenida en una tarde de domingo sin nada que hacer con la única pretensión de entretenerse, teniendo en mente que estamos ante una película de segunda fila. Aquellos que guarden un buen recuerdo del Pierce Brosnan de los 90 que se alejen de este film, o sus sentimientos serán heridos irremediablemente.