Fantástica, emocionante, sentimental… La película de animación “Del revés (Inside out)” no puede ser más estimulante. Las nuevas generaciones de niños crecen con películas de primera, no hay duda.
Del Revés (Inside Out) – Crítica
¿Por qué nos dan esos arrebatos? ¿Qué se apodera de nosotros cuando reaccionamos a distintos estímulos? ¿Quienes están al mando de nuestras acciones? ¿Por qué nos comportamos como nos comportamos? ¿Qué es lo que pasa en nuestras cabezas? Del revés (Inside out) nos dejará entrar en la cabeza de Riley, una niña que está a punto de pasar por uno de los mayores cambios de su vida justo en el momento en que su familia debe mudarse a un nuevo estado, para mostrarnos qué es lo que en realidad gobierna nuestra persona. Adelante, no sean tímidos y conozcan a Ira, Asco, Miedo, Tristeza y Alegría, los verdaderos protagonistas y responsables de nuestras vidas.
Del revés (Inside out), logra maravillas a tantos niveles (en la animación, en el guion, en la profundidad de los personajes, en el trasfondo, en la creatividad…) que resulta muy complicado elegir uno de sus elementos para centrarse en la crítica, más aun cuando uno quiere evitar dar a conocer los odiosos spoilers. Del revés (Inside out) es sin duda una película “triple A” de entre las producciones las producciones Disney-Pixar, un producto que sin duda pasará a formar parte del catálogo de imprescindibles compartiendo espacio en lo más alto junto a “Up” y “Toy Story 3”.
Resulta que a veces este tipo de producciones deja pensando a las personas. ¿Una película de dibujos que se supone dirigida al público infantil es más adulta que aquellas que están dirigidas a un público adulto? En el caso del tandem Disney y Pixar esto, por suerte, suele ocurrir muy a menudo. Del revés (Inside out), habla de sentimientos básicos que todo el mundo tiene, y en caso de que haya alguien a quien le falta alguna de estas emociones, la misma película tiene justificación para el caso. Resulta que la película dirigida por Pete Docter y codirigida Ronaldo Del Carmen, supera con creces cientos de películas que se estrenan sin ton ni son con afán recaudatorio. Resulta que el guion, sin profundizar innecesariamente ni argumentar de forma exhaustiva, llega a lo más profundo de las personas ya sean niños, jóvenes, adultos o ancianos. Mientras que en muchas otras producciones la memoria del espectador se formatea nada más salir del cine (véase la cartelera de la semana),Del revés (Inside out) hará que una y otra vez, por distintos motivos, revivamos ciertas secuencias o momentos.
Del revés (Inside out) da explicación a lo que ocurre en la cabeza de una persona, Riley, desde que apenas a nacido, hasta que entra en el proceso que siempre dicen es complicado: el paso de la niñez a la adolescencia, estado en el que se centra la película. De una forma muy imaginativa y una estética orientada a los más pequeños, la película desarrolla una más que interesante trama en la que Alegría y Tristeza son las protagonistas, causantes y la explicación de ese proceso de ruptura que vivirá la niña. Todo eso lo percibirán los adultos mientras que los más pequeños verán como Alegría y Tristeza viven unas disparatadas aventuras en un fantástico mundo de color y fantasía parecido a un parque temático, en el que dichos sentimientos forman parte del equipo de dirección junto a Ira, Asco y Miedo.
Mientras la pequeña Riley se encuentra inmersa en esa locura de emociones que dicen que es la adolescencia, y se va desarrollando la trama de los sentimientos, Del revés (Inside out) aprovecha la ocasión para desvelar todos los secretos de la cabeza. ¿Por qué estamos distraídos? ¿Por qué nos enfadamos? ¿Cómo es el proceso? ¿Por qué a veces nos viene a la cabeza esa estúpida canción del estúpido anuncio de televisión una y otra vez sin que podamos quitárnoslos de la cabeza? ¿Cómo almacenamos los recuerdos? ¿Por qué soñamos? ¿Cómo soñamos? ¿Qué pasa cuando dejamos de tener un amigo? ¿Cómo nos olvidamos de las cosas? Y más, y más, y más, y más detalles y explicaciones que, lejos de estar metidos con calzador o por hacer la típica gracia del momento, forman parte del proceso de la historia de la película.
Los personajes principales, los que forman parte de esa cúpula directiva mental, se dedican a crear recuerdos en base a la emoción que representan. Según la emoción que esté al mando del panel de control, se creará un determinado recuerdo en forma de esfera con el color representativo de la emoción. Así, cuando Alegría está al mando, se crean recuerdos alegres de color amarillo. Si está Tristeza se crearán recuerdos tristes, si está Asco, recuerdos asquerosos, Ira, momentos de enfado y Miedo, pues los suyos propios. Todo esto queda almacenado en recuerdos temporales, en los del día, que en el proceso de sueño son enviados al archivo de memoria a largo plazo. Excepto los especiales. Que son unos recuerdos esféricos como los demás pero de mayor importancia y que se diferencian por su intenso brillo. Estos, que son unos pocos, se almacenan en el centro de control y son los que determinan el comportamiento básico de una persona. Es increíble y fascinante lo bien hilado que está todo este complejo proceso en la película.
Del revés (Inside out) va mucho más allá de los manidos mensajes sobre la amistad, la compasión, el amor, el deber, la corrección, la superación… que estamos acostumbrados (o saturados mejor dicho) de ver en las películas de animación (y otras que son todavía más lamentables por estar dirigidas a adultos). No adelantaré nada, ni siquiera daré una pista, pero es posible que a más de una persona, y a un montón de adolescentes, les haga felices por la forma en que se resuelve la historia. No siempre tiene que ser un mundo de rosas y extrema felicidad. En la película hay un mensaje que, explicado de forma positiva como lo hace, puede ayudar a que muchas personas, no sólo niños, den sentido a una parte importante de la vida.
