Javier Cámara y Raúl Arévalo son dos primos a los cuales la ciudad de Nueva York les tiene preparado un futuro bastante incierto en ‘La vida inesperada’. Una original y arriesgada propuesta ideada por Elvira Lindo y firmada por el director Jorge Torregrossa sobre la aventura de los sueños inalcanzados.
Sinopsis de la película ‘La vida inesperada’
La denominada “ciudad de los sueños”, Nueva York, puede ser tan ilusionante y esperanzadora como frustrante. Juanito (Javier Cámara) lleva instalado allí diez largos años, parece que fuera ayer cuando volaba desde su querida España dejando atrás familia y amigos para luchar por su gran sueño: convertirse en un actor. Y sí, un gran actor si que es, lo malo es que apenas puede vivir de ello. Tras tantos años de lucha en el mundo del espectáculo tiene que compaginar tres “minijobs” para costearse las facturas de un minúsculo apartamento y llegar, siempre renqueante, a final de mes. Trabaja como actor por las noches en un pequeño teatro, al terminar la función sale “corriendo” a poner copas en un pub y por la mañana madruga para dar clases de cocina española a los guiris.
Hoy, tras tantos años sin saber nada de él, llega su primo (Raul Arévalo) de visita turística a la ciudad de los rascacielos. La relación entre ellos nunca fue que digamos maravillosa y Juanito no tiene mucha ganas de tan inesperada visita pero… la familia es la familia, que le vamos a hacer. El primo en cuestión es un hombre triunfador, guapete, que está apunto de pasar por el altar para casarse con el amor de su vida y además tiene un magnífico puesto de trabajo. Pero ¿será oro todo lo que reluce? La vida, en ocasiones, tiene giros inesperados…
Crítica de la película ‘La vida inesperada’
¿Hay historia más emocionante que la de la propia vida? Esa misma pregunta rondaba la cabeza de Elvira Lindo y de su gran amigo Javier Cámara, recién llegado a la ciudad de los rascacielos, hace ya diez años. Tras horas de charlas e interminables paseos por la “gran manzana” ambos decidieron dar forma, Elvira de guión y Javier de actuación, a lo que hoy es ‘La vida inesperada’. Un proyecto largo, obstaculizado por las temibles trabas con las que hoy en día se tropieza el cine español, pero que gracias al empeño y decisión de estos dos soñadores se hace realidad esta misma semana con el estreno en salas de esta cinta.
En ‘La vida inesperda’ viviremos el sueño -o la gran derrota- de Juanito (Javier Cámara), un español que hace diez años se mudaba a la inmensa, ruidosa e incesante ciudad de Nueva York con el objetivo de cumplir un gran sueño: ser actor y vivir de ello. Y si dicho sueño ya es costoso de conseguir en nuestro país -en mi familia conozco dicha lucha de primera mano- no quiero pensar como puede resultar de complicada esta tarea en una ciudad como Nueva York cuyas calles están repletas de excelentes actores dispuestos a “dejarse la piel” para conseguir triunfar y dar el salto a las grandes producciones hollywoodienses.
Al duro día a día de Juanito, donde para mal vivir en Nueva York tiene que encadenar uno tras otro varios trabajos precarios, se sumará la impertinente y molesta visita “turística” del primo (Raul Arévalo). Un primo que siempre ha sido el típico bocazas de la familia, capaz de decirte las cosas más irrespetuosas e hirientes a la cara con una gran sonrisa y sin inmutarse, ese miembro de la familia que te hace cuesta arriba la temida cena de Nochevieja. Además es un tipo joven, triunfador en el trabajo y en el amor, con estudios, idiomas y, lo último pero no menos importante, dinero. Juanito, consciente de su juventud ya perdida y en el fondo consciente de que nunca podrá alcanzar los sueños que le llevaron hasta esta ciudad, verá la visita del primo como una intromisión en su vida privada y un ataque personal.
Alabar el gran trabajo de todo el reparto de ‘La vida inesperada’. Grandísimas las actrices Gloria Muñoz, como madre “virtual” de Juanito”, y Carmen Ruiz, la compañera de fatigas de Juanito. Y cómo no, maravillosos los primos, Javier Cámara y Raúl Arévalo, que nos guiarán por la historia de estos dos personajes de manera magistral, abarcando desde la comicidad más absoluta al drama más intenso. La química entre los dos actores es latente y, sin duda, es uno de los puntos fuertes de la película. Al salir del cine querrás irte con “los primos” a tomar unas cañas para superar los sinsabores del día a día. Lástima que dicha química no haya surgido con las dos actrices americanas con las que mantendrán una relación amorosa los primos. Tammy Blanchard y Sarah Sokolovic parecerán incluso incómodas en algunas escenas, lo cual hará que a duras penas el espectador llegue a creerse el flechazo amoroso con sus parteners españoles.
Jorge Torregrossa, cuya anterior propuesta ‘Fin’ (2012) dejara en los espectadores bastantes sinsabores, toma las riendas de forma realmente acertada en esta “La vida inesperada”. En esta ocasión, el director nos llevará “de la mano” por una Nueva York más cercana y humana que la que normalmente vemos reflejada en las postales, quizá con cierto tono melancólico fiel reflejo de esos sueños rotos y de esa lejanía de la patria, mientras vivimos las aventuras y desventuras de estos dos primos tan diferentes pero tan similares a la par. Una propuesta firme y arriesgada en nuestra cartelera que evoca maneras al cine de Woody Allen sin olvidar ese sabor autóctono con el que se sentirá identificado cualquiera que haya pasado por la gratificante pero dura experiencia de encontrarse lejos de su hogar y de su gente por motivos de trabajo.
En definitiva, ‘La vida inesperada’ es una acertada comedia de personajes que con un marcado punto nostálgico nos llevará de la comedia a la amargura en un abrir y cerrar de ojos. Habrá que conformarse con lo que el destino, siempre impredecible y en ocasiones traicionero, tiene preparado para nosotros y aprender a disfrutar de ello. Pero acaso ¿en eso no consiste la vida?