Crítica de la película “Adiós al Lenguaje”: Amado y odiado a partes iguales Jean-Luc Godard nos regala una pieza única con ‘Adiós al lenguaje’. Una cinta no recomendada para todo tipo de espectador al tratarse de una obra experimental más propia de exhibirse en una sala de arte contemporáneo.
Sinopsis de la película “Adiós al lenguaje” de Jean-Luc Godard
Entre ideas, conceptos, metáforas, pensamientos, construcciones y deconstrucciones, el director Jean-Luc Godard narra la extraña relación entre una mujer, supuestamente casada, y un hombre, supuestamente soltero. Con el paso del tiempo, los dos enamorados se dan cuenta de que cada vez discuten más y que la felicidad que habían encontrado al conocerse está desapareciendo. Entre tanto, un perro que se mueve entre la ciudad y el campo hará de mediador para que la pareja vuelva a sentirse especial.
Crítica de la película “Adiós al lenguaje” de Jean-Luc Godard
Se hace difícil y complicado escribir y, a la vez, hacer una valoración acertada sobre el nuevo film de Jean-Luc Godard. Hay que dejar claro con “Adiós al lenguaje” que estamos ante una película muy alejada de la estructura clásica y de todas las técnicas de narrativa convencional. Quien piense que va a ver una historia, más o menos, como lo descrito en la sinopsis que se vaya olvidando. Sí, la historia de esos dos amantes estás ahí, y la del perro mediador también, pero cuesta muchísimo percibirla, uno tiene que esforzarse demasiado para vislumbrarla.
Y es así porque a Jean-Luc Godard no parece importarle lo más mínimo, no quiere que el espectador se sienta cómodo, todo lo contrario. De ahí su montaje improbable para el cine clásico, desde cortes inesperados a planos que parecen no estar ni siquiera pensados (obviamente sí lo están, todos sabemos que Godard no es nuevo en esto de rodar). Incluso hay una versión 3D, la que pudo verse en el festival de Cannes y en el de Sitges, que, al parecer, lo único que pretendía era buscar profundidad de campo. Pero además, también juega muchísimo con el sonido, utilizándolo más como un elemento de activación para el espectador que como algo puramente narrativo. ¿Y todo esto por qué? Pues fácil, lo que el director pretende con “Adiós al lenguaje” es reflexionar sobre el lenguaje, el cinematográfico en concreto, y, a partir de una fragmentación caótica, excesiva y muy, muy loca lo consigue.
Si esta “Adiós al lenguaje” no estuviera firmada por el director franco-suizo, no hubiera visto la luz en salas comerciales ni por asomo. Es más, ni de broma hubiera tenido la buena acogida que está recibiendo, sobre todo, por parte de la crítica. Y avisados estáis, es una gran pieza de arte contemporáneo, quien busque nuevos estímulos y nuevas formas de entender y ver el cine que no lo dude y vaya a verla. Por supuesto, los enamorados del cine de Godard también encontrarán satisfacción en su visionado y verán la obra como un interesantísimo complemento a su anterior trabajo, “Film socialisme”(2010). El resto abstenerse, no es un producto apto para todos los públicos. Es una obra experimental más propia de sala de arte contemporáneo que de multisalas.