De los creadores de Los mundos de Coraline y El alucinante mundo de Norman, llega la película de Los Boxtrolls unos pequeños seres adorables que no paran de construir y de esconderse en sus cajitas para pasar inadvertidos, atrapan desde el primer momento al espectador.
Sinopsis de la película “Los Boxtrolls”
Cheesebridge (Puentequeso) es una elegante ciudad de la era postvictoriana, obsesionada por el dinero, la clase y el más delicioso de los quesos apestosos. Debajo de sus encantadoras calles adoquinadas viven “Los Boxtrolls”, unos monstruos que salen de las alcantarillas por la noche para hacerse con los bienes más preciados de los habitantes: sus hijos y sus quesos. El pequeño Eggs se siente como un Boxtroll más, aunque es un niño humano, junto con Winnie, la hija del alcalde, intentarán resolver la antigua leyenda que circula por la ciudad y que sucede con Los Boxtrolls que son capturados por el malvado Birlante y sus secuaces.
Crítica de la película “Los Boxtrolls”
Una vez más los estudios Universal junto con Laika confían en la técnica del stop-motion (o como dirían algunos, la plastilina) para su nueva película de animación. Una pequeña obra maestra que puede pasar desapercibida por un guión bastante sencillo pero que posee una técnica y un trabajo depurado de cientos de personas.
Una ciudad ambientada en la época victoriana con casitas humildes, una gran mansión propiedad del alcalde, unos trajes de época de los más estrafalarios, todo ello dibujado de una manera más que exagerada, pero ¡qué demonios, al fin y al cabo son dibujos! Y bajo las alcantarillas un pequeño universo, el de Los Boxtrolls que recuerda totalmente a la estética Steampunk con relojes, tuercas y tornillos. Pequeños constructores e inventores que roban a los de arriba para construir su ciudad subterránea, recuerda un poco al robar a los ricos para dárselo a los pobres de Robin Hood.
Película moralista dónde las haya, que denuncia los valores de una sociedad materialista que antepone los bienes y prejuicios de la gente, antes que los sentimientos y el bienestar de las personas. Mantiene enganchados a la pantalla a grandes y pequeños que no paran de reír durante hora y media, gracias al trio de malhechores o bienhechores, no sabría bien definirlos, ya que ellos mismos mantienen esta duda hasta el final de la cinta, que no paran de meter la pata una y otra vez, haciendo rabiar al señor Birlante y poniéndole aún más difícil llevar a cabo sus planes.
Para aquellos que tienden a levantarse cuando termina la película, aconsejo que se queden a ver el maravilloso storyboard de los créditos finales que dan paso a una escena inédita dónde podrán apreciar, el increíble trabajo que conlleva una película de este tipo.