Con un talento especial para los diseños, Yves Saint Laurent, comienza a trabajar en el taller de Christian Dior a mediados de los años 50. Al fallecer Dior, Yves asume la dirección artística de la firma continuando con su trabajo
Sinopsis de la película ‘Yves Saint Laurent’
Narrada por Pierre Berge (Guillaume Gallienne), pareja de Yves Saint Laurent (Pierre Niney), la película cuenta la historia del conocido diseñador de moda francés nacido en en Orán, Argelia, a partir del primer trabajo de Yves en el mundo de la alta costura como miembro del taller de la firma Dior.
Crítica de la película ‘Yves Saint Laurent’
Es difícil hacer una buena película sobre un personaje famoso. Normalmente, cualquiera que haya tenido una vida, tiene muchísimos eventos memorables, más aun cuando el que ha vivido esta vida es un diseñador de moda que inició su propia firma en la época dorada del diseño (asumo debido a mi gran desconocimiento en este campo), que debieron ser el periodo comprendido entre los años 50 y 70. Acertado es pues que la película ‘Yves Saint Laurent’ se centre más en esta época, haciendo siempre referencias a la vida pasada y futuro del personaje de Yves, que intentar mostrarnos todo en pantalla.
Guillaume Gallienne (Guillaume y los chicos, ¡a la mesa!) se mete en el papel de Pierre Verge y junto a su compañero de la Comédie Française Pierre Niney (20 años no importan) quien interpreta al tímido y obsesivo con el trabajo Yves, recrearán juntos una historia de amor, una magnífica conversación entre dos personas, amantes y empresarios, que durará toda una vida y que será narrada al espectador mientras se irán sucediendo los distintos pensamientos de despedida para su fallecido compañero.
‘Yves Saint Laurent’ no logrará transmitir la emoción que le lleva al diseñador a afirmar las palabras del personaje. Veremos cómo Yves dice desvivirse por su trabajo, en sus diseños, en la creación de sus dibujos para luego crear sus vestidos de colección pero todo quedará ahí, en lo discursivo empujado que no logra ser transmitido… y no será porque los intérpretes no estén fantásticos en su actuación.
Visualmente es toda una recreación de una época. No faltará la recreación de unos cuantos desfiles donde se expondrán algunos de los trabajos del modisto y que son el reflejo de la decadencia de la extrema globalización de las marcas. Lo que antes era expuesto a un pequeño grupo de personas relacionadas con la moda, directamente presentado a exclusivos compradores, ahora (pensando en las famosas pasarelas que hay alrededor del mundo), se exhibe ante cualquier diletante aficionado a la extravagancia acreditado al evento gracias al exclusivo corte que se utiliza ahora para acreditar a la prensa (el del flequillo del redactor o más bien bloguera). Un antes que la película refleja y un ahora que también transmite ‘Yves Saint Laurent’ cuando el tímido ‘príncipe de la moda’ empieza a dejarse llevar por los excesos y las extravagancias previas a los años 80.
El buen gusto y hacer del director Jalil Lespert, con una larga carrera como actor, van acorde con el ritmo y sobriedad que pide la película sin que por ello se pierda en un ritmo que podría llegar a ser mortecino en las escenas en las que el diseñador muestra sus colecciones que imagino serán el deleite de los expertos (y diletantes) de la moda.
