Unax Ugalde en la película 'Lasa y Zabala'
Unax Ugalde en la película 'Lasa y Zabala'

Crítica de la película ‘Lasa y Zabala’: Fosas impunes

Presentada a concurso en el pasado Festival de San Sebastián, el donostiarra Pablo Malo filma este thriller excesivamente preocupado por la denuncia de los oscuros compartimentos de la lucha antiterrorista que por ahondar en las razones y motivaciones de los protagonistas, en definitiva, por hacer cine.

Sinopsis de la película ‘Lasa y Zabala’

Dos muchachos (Cristian Mercha, Jon Anza) pertenecientes a la banda terrorista ETA secuestrados por guardia civiles en Bayona a la salida de un bar y torturados durante los interrogatorios, son ejecutados en Alicante. Sus cuerpos no se identificarán hasta diez años después. El abogado Iñigo Iruin (Unax Ugalde), representante legal de las familias de la víctimas, se ocupará del caso en el que está implicado el Estado español.

Lasa y Zabala
Lasa y Zabala

Crítica de la película ‘Lasa y Zabala’

Tras el alto el fuego de la banda terrorista ETA se abría cierto panorama esperanzador en muchos frentes. Uno de ellos el tratamiento, con agrias polémicas incluidas y desprecios oficiales, que se ha dado en el cine español a los más de cuarenta años de terrorismo. Lasa y Zabala no está exenta de polémica incluso antes de su estreno debido a la financiación de la misma. No es de extrañar que a la hora de abordar determinados temas, las sensaciones más poderosas son las de no saber la verdad y las diferentes objetividades, demasiados delicados te encuentres con multitud de sentimientos encontrados; sobretodo cuando la única realidad objetiva eran los muertos en la calle. Durante años las películas sobre ETA parece que fueran un tema tabú. Una de las muchas virtudes del cine es el de poder abrirse a la reflexión y el análisis, denunciar sin caer en lo meramente panfletario. Está visto que no en este país, tal vez cuando pasen los años y la paz se instaure en la conciencia colectiva, podremos hablar sin tapujos y sin miedo a los traumas y trastornos.

Unax Ugalde en la película 'Lasa y Zabala'
Unax Ugalde en la película ‘Lasa y Zabala’

Hemos de reconocer que el tema elegido por Pablo Malo (Frio sol de invierno, 2004) no es fácil, el director ha declarado que podría haber escogido el crimen atroz de Miguel Ángel Blanco o el calvario de Ortega Lara, no en vano se le ha acusado de abertzale, el caso de dos etarras secuestrados, torturados y luego ejecutados por miembros pertenecientes al Estado español (GAL), no causará indiferencia ni acallará las voces de denuncia. Nadie aprende que el cine es cine, salvo excepciones que requiera el género, y, en gran medida, debería despojarse de la política; recordamos lo que supuso para un director como Médem rodar con valentía una obra tan necesaria en ese momento, 2003, como fue La pelota vasca, las bofetadas venían a diestra y siniestra. Iniciar un rodaje con el tema de ETA o suponía sucumbir al ostracismo más deliberado o bien poner a tu carrera en el punto de tiro, porque en un país desbordado por las visceralidades, por la ridícula intención ignorante de clasificar dogmáticamente en dos bandos a la sociedad, vengas del terruño que vengas, es muy difícil hacer cine en libertad y menos cuando somos tan proclives a la autocensura; de valientes el cementerio está lleno.

Imagen de la película 'Lasa y Zabala'
Imagen de la película ‘Lasa y Zabala’

‘Lasa y Zabala’ ha sido dominada por lo político primando más que cualquier otro valor narrativo, estético o interpretativo. El guion firmado por Joanes Urkixo se enreda demasiado en el proceso judicial y sus consecuencias, en delimitar de manera maniquea sus protagonistas. Unos personajes esbozados en los que no quedan claras sus motivaciones interiores, definidos a través de unos diálogos, imposibles para una interpretación verosímil, artificiales y demasiado institucionales causado por una desmesurada inspiración en las actas del proceso judicial que llevó a los culpables a la cárcel, condenas que exiguamente cumplieron.

Imagen de la película 'Lasa y Zabala'
Imagen de la película ‘Lasa y Zabala’

Se ha acusado a la película ‘Lasa y Zabala’ de falta de contexto histórico, los atentados de la banda terrorista, en los años denominados de plomo, pasan de puntillas durante los créditos iniciales. No obstante los primeros minutos reflejan buen cine con un ritmo de montaje trepidante. El problema es que cuando el espectador coge el pulso a la puesta en escena desparece por el exacerbado empeño por relatar los hechos judiciales de forma aséptica. La narración se centra en el abogado que representaba a las familias de los terroristas, Unax Ugalde, la única interpretación destacable entre la labor floja del resto del reparto, el resto de los protagonistas se limitan a ser comparsas caricaturescas al servicio de una acción intrincada. La película empieza a despojarse de las buenas intenciones del principio para dar paso a una maraña de situaciones, fechas y lugares.

Rodaje de la película 'Lasa y Zabala'
Rodaje de la película ‘Lasa y Zabala’

Las últimas impresiones son que en el cine de producción española tratar sobre cualquier tema político desata demasiados resentimientos ocultos, se haya experimentado o no la realidad que se filma, que impiden realizar una obra destacable, ‘Tiro en la nuca’ (Jaime Rosales, 2008) es un buen y arriesgado punto de arranque. Aún esperamos que se llegue a presentar una obra seria y digna sobre los problemas claves que acuciaban, que eran muchos y, según los datos, primordiales, al pueblo español no hace mucho tiempo. Durante las primeras décadas del siglo XX los totalitarismos vieron en el cine un arma perfecta para escupir sus asquerosas ideas a una multitud susceptible. Pues eso, las intenciones son muy buenas pero el resultado no acompaña.

Trailer de la película ‘Lasa y Zabala’

DIRECCIÓN
5
GUION
4
INTERPRETACIÓN
4.9
FOTOGRAFÍA
7
Reseña de lectores3 Votos
6.5
LO BUENO
Unax Ugalde aunque desaprovechado al máximo.
Los veinte primeros minutos, es una película completamente diferente.
LO MALO
Desaprovechada oportunidad. Se espera algo más.
Que director y guionista no se hayan exigido mucho más.
5.2