“Focus”, el nuevo proyecto de Glenn Ficarra y John Requa, nos devuelve a Will Smith a la gran pantalla. Lamentablemente el flojo resultado final de la cinta nos hará replantearnos hacia dónde deriva la carrera de uno de los actores más populares de Hollywood.
Crítica de “Focus”
Nicky (Will Smith) es un estafador profesional que decide fichar a una nueva becaria en su particular banda de labrones, Jess (Margot Robbie). Sus dotes para el robo y su gran belleza lograrán convertirla en poco tiempo en un elemento clave en la “empresa” de Nicky. La tensión sexual entre la joven y su jefe sube por momentos y la pasión acaba por estallar entre ambos.
Crítica de “Focus”
Es indiscutible que Will Smith es un icono para la generación de los 90. Gracias a la grandiosa serie de televisión “El príncipe de Bel-Air” se introdujo en nuestras vidas convirtiéndose en uno más de la familia, ese primo descarado y molón que todos querríamos tener presentes en una de esas aburridas cenas de Navidad. Mientras afianzaba su imagen televisiva, logró dar el espectacular salto a la gran pantalla con las ya míticas “Dos policías rebeldes” (1995), “Independence Day” (1996) y “Men in black” (1997). Luego llegaron títulos que afianzaron su carrera, dejando más que demostrado que no era tan sólo un guaperas con facilidad para la comedia. Con “En busca de la felicidad” (2006), “Soy leyenda” (2007) o “Siete almas” (2008) consiguió convencer de su enorme versatilidad hasta a sus mayores detractores. Pero ¿qué está pasando con los últimos proyectos de Will Smith?
El primer “mal trago” los pasamos hace poco más de un año con “After Earth” (2013) donde dejó en evidencia que las ganas de lanzar la carrera de su pequeño Jaden Smith eran muy superiores a las de presentar un proyecto digno a ese público fiel que le ha seguido durante décadas. Ahora regresa a la gran pantalla con Focus, y ya lo advierto, no nos lo hará pasar mejor.
Y es que son muchos los “peros” que tiene el nuevo proyecto cinematográfico de Glenn Ficarra y John Requa (“Bad Santa”, “Phillip Morris ¡Te quiero!” y “Crazy, Stupid, Love”), que cansados de la comedia han apostado por salir de su área de confort -Manolete, si no sabes torear ¿pa qué te metes?- y apostar por una renovada versión de “Ocean’s Eleven” pero sin gracia, tensión ni pasión. Durante sus 105 minutos de duración el espectador permanecerá en una absoluta nebulosa de desconcierto donde esperaremos en cada nueva secuencia que pase algo realmente asombroso que nos deje sin aliento. Ese elemento sorpresa que nadie en la sala espera y que cambia completamente el rumbo de los acontecimientos, haciendo merecedora a la película de su paso por taquilla. Lamentablemente ese momento nunca llegará haciendo que “Focus” derive en la mediocridad más absoluta. Un quiero y no puedo. Quiero intrigar pero no lo consigo. Quiero apasionar y tan poco. Quiero sorprender y menos…
Una pena porque la historia de “Focus” parte de una premisa muy potenciable. Un estafador de alto standing llamado Nicky (Will Smith), de elegancia y porte innatos, que dirige un amplio y experimentado grupo de estafadores de lo más variopinto. El azar del destino, acompañado de un golpe de principiante, hace que coincida con Jess (Margot Robbie), una bella y voluptuosa aprendiz de “guante blanco”. Nicky fichará a Jess como su nueva becaria, consciente de que sus encantos pueden jugar a favor de la banda como claro elemento disuasorio en ciertos golpes que tiene en mente, y como no podría ser de otra manera la atracción surge. Será a partir de ese momento cuando comience entre ambos una constante guerra de sexos. Una espiral de idas y venidas bastante inverosímil que terminará por perder al espectador en la desidia más absoluta donde ya ni el golpe más espectacular logra dejar huella.
Volviendo al tema con el que había comenzado esta crítica ¿estará la carrera de Will Smith pasando por horas bajas? “After Earth” y “Focus” evidencian un declive en la carrera del actor, no hay duda. Si acudimos a IMDB para indagar en sus nuevos proyectos la cosa no pinta mejor ya que parece ser que el actor ha tenido que volver a rescatar “viejas glorias” de su pasado una vez más, algo que hizo con “Men in Black 3” (2012). En esta ocasión ha decidido devolver a la lucha contra el crimen a una conocida pareja de polis a los que las cosas les salían bien de “pura chiripa”: “Dos policías rebeldes 3”.