Lee Cronin, curtido cortometrajista del género de terror, dirige una inquietante película cargada de misterio y tensión que logra provocar el miedo. Descubre esta arriesgada propuesta en nuestra crítica de “Bosque maldito”.
Sinopsis
En “Bosque Maldito”, la joven madre Shara (Seana Kerslake) y su hijo Chris (James Quinn Markey )acaban de mudarse a una vieja y solitaria casa cercana a un bosque. Ambos tratarán de adaptarse a la tranquila vida del pueblo cercano donde Shara trabaja y su hijo acude al colegio.
Un día, tras un extraño incidente en el bosque cercano, y tras la advertencia de una anciana enferma mental, Shara comenzará a sospechar que su hijo Chris, pudiera no ser su hijo.
Crítica Bosque maldito
El género de terror y fantasía lleva siendo explotado en las salas de cine desde las primeras producciones cinematográficas. Desde Georges Melies, el mago literal del cine, que dedicó cientos de cortos a estos géneros, ha habido multitud de directores y producciones que, o han tocado en alguna ocasión estos temas, o se han dedicado plenamente a ello. El irlandés Lee Croning, con Bosque maldito, debuta en el largometraje tras haber escrito y dirigido en 2013 el corto Ghost Train.
Dirección
Las películas de terror pueden ser explosivas y frenéticas, como el pasaje del terror en un parque de atracciones; o pausadas, firmes y metódicas, como una pesadilla que al despertar nos hace dudar de la realidad. La primera opción funciona únicamente para contentar a los millenials y post millenials, cuya capacidad de atención se limita cinco minutos. La segunda opción, es la que usó el proclamado maestro del terror Chicho Ibañez Serrador para construir sus dos únicas películas de terror en cine ¿Quién puede matar a un niño? y La residencia.
Las grandes producciones cinematográficas, y muchas de las puestas de las producciones de bajo presupuesto, dilapidan sus esfuerzos en crear productos de rápido consumo. Lo explícito y lo obvio no deja lugar a preguntas ni razonamientos. Lee Croning con Bosque Maldito, construye un relato plagado de detalles inquietantes detalles mientras plasma una estética propia de los cuentos de terror de Howard Phillip Lovecraft.
Croning describe un ambiente lúgubre, funesto y sombrío que ni la esporádica luz del sol es capaz de iluminar. Los únicos “vivos” dentro de este escenario son la madre y su hijo, quienes además deben enfrentarse a un periodo personal oscuro cuya consecuencia es la mudanza de la que parte la película. La música, apenas existente, es sustituida por perturbadores sonidos que se acrecentan hasta resolver escenas que dejan cuestiones de incertidumbre en el aire. De esta forma, el director construye un misterio que invita a cuestionar al personaje de interpretado por Seana Kerslake, al mismo tiempo que invita a interrogar a la pregunta. ¿Está pasando lo que parece que está pasando? ¿Habra trampa al final? ¿Es este personaje el causante de los males? ¿Debemos fiarnos de la información proporcionada por los personajes secundarios?
Guión
Stephen Shields coescribe junto al director Lee Cronin “Bosque Maldito”. El libreto está bien construido, pensado y trillado. No es demasiado ambicioso, cosa que es muy de agradecer para una producción de estás características (más vale llegar a la meta, que desinflarse a la mitad de la carrera), y logra comunicar lo justo para disfrutar de lo que es un entretenido cuento de terror. Tampoco adolece por ser discursivo o rebuscado sabiendo mantener en todo momento la seguridad de la historia. Además, sin ser demasiado inesperado, ofrece un final arriesgado que pocos se habrían atrevido a abordar. Si bien, volviendo un poco a la dirección, se puede comentar en la crítica que las últimas escenas están estiradas bastante innecesariamente.
Interpretación
En este apartado sólo se puede aplaudir la intervención de los intérpretes de Bosque Maldito. Seana Kerslake es la que lleva todo el peso narrativo de la película. De hecho, durante todo momento la cámara acompañará a la protagonista, por lo que siempre veremos su punto de vista sobre los acontecimientos. Seana logra una fantástica interpretación que pasa de la cotidianidad más absoluta a la inquietud, la alarma, hasta llegar al paroxismo. Todo ello dentro de una progresión lógica.
Por su lado, el joven James Quinn Markey, demuestra ser un infante muy versátil en la interpretación, siendo capaz de mostrar el amplio registro emocional de una persona de su edad. Esto, que parece algo que debiera ser obvio, es un recurso del que carecemos los seres humanos por naturaleza, pues somos capaces de mentir, imitar, pariodiar… pero muy difícilmente podemos representar con acierto la naturalidad.
Antes de cerrar la crítica de Bosque Maldito, me gustaría hacer una mención especial a James Cosmo (Brave Hart, Juego de Tronos), pues sus breves intervenciones, son auténticamente reseñables.
Opinión Final de Bosque Maldito
La cinta logra mantener la atención del espectador mientras este se hace las preguntas apropiadas tratando de averiguar la resolución del enigma planteado. De todos los posibles y trillados finales que nos ofrecería cualquier película de terror, Bosque Maldito nos ofrece una alternativa arriesgada, válida y poco convencional para los tiempos que corren. Además, en ningún momento descuida el terror y sabe ofrecer sobresaltos mientras genera la preciada sensación de miedo. Como decía Chichi Ibañez Serrador, “lo fácil es asustar, lo difícil es dar miedo”. Bosque Maldito, en la sala de cine, acaba por lograr lo segundo.