Llega a la cartelera una comedia romántica donde se aborda con tacto y respeto el problema de fertilidad de tantas y tantas parejas que tienen que recurrir a la in vitro como última opción para lograr su sueño, quedarse ‘Embarazados’.
Crítica de la película “Embarazados” (2016)
La película española que llega a los cines este fin de semana es un claro reflejo de uno de los “problemas”, o más bien quebraderos de cabeza, más habituales entre la generación actual de los treintaitantos… quedarse Embarazados. Sí señores, aquello que parecía que iba a ocurrir como por arte de magia durante los veintitantos parece que se empieza a complicar al cumplir los treinta sin saber muy bien el por qué. Mientras las hormonas femeninas empiezan a sentir la famosa “llamada”, o eso dicen, pero la situación de constante inestabilidad económica, laboral y social no ayudan a la hora del dar el gran paso de ser padres y el tema se va aplazando. Así van pasando los años, los ginecólogos comienzan a meter prisa con el asunto en cada revisión (como si los hombres no pudieran tener problemas también a la hora de poder tener hijos) y cuando te quieres dar cuenta, en un abrir y cerrar de ojos, te encuentras cercana a los cuarenta y sin posibilidad de quedarte embarazada de manera natural, aún habiéndolo intentado todo. La historia se repite día a día a nuestro alrededor, sólo hace falta fijarse en la cantidad de carritos de bebé que hay en el súper con mellizos, resultado creciente de la inseminación in vitro.
Y esta es la cercana historia de Alina (Alexandra Jiménez) y Fran (Paco León). Llevan juntos media vida, pero las circunstancias laborales y las famosas ganas de vivir sin ataduras les han llevado a darse de cruces con el problema de la fertilidad. Alina tiene claro que es ahora a nunca, lo han intentado por todas las vías posibles pero con su edad sumada a los perezosos espermatozoides -“pocos, vagos y anormales”- de Fran parece que la única vía posible es someterse a la in vitro. Pero ¿estarán ambos preparados para dar el paso?
Así, entre comedia y drama romántico -no hace falta ser un intelectual para saber los problemas que puede ocasionar dicho tema en una pareja por muy unida que esté- se desarrolla la acertada apuesta de Embarazados al tratar con tacto y respeto un tema tan actual como poco visible, y menos de forma tan directa, en el cine español (en Hollywood ya allanaron el camino con la algo más cómica ‘Qué esperar cuando estás esperando’, 2012).
Entre risas y más de un momento dramático donde Alina tendrá que afrontar en soledad la decisión de su embarazo, transcurre Embarazados bajo la dirección de Juana Macias (Planes para mañana, 2010). Para dar vida a sus protagonistas a contado con Alexandra Jiménez y Paco León, que defienden moderadamente sus correspondientes papeles sin llegar a destacar. Ella no es la actriz con más vis cómica del mundo, ni siquiera de España por mucho que se empeñen en hacerla presentadora de ‘El club de la comedia’, y él, que siempre nos hace soltar alguna carcajada, no tiene en esta película un papel demasiado cómico. El que logra destacar, como siempre que aparece en la gran pantalla, con un papel “pequeñito pero matón” interpretando al cañero y peculiar ginecólogo de Alina es Karra Elejalde.
Lo peor de la cinta, sin duda, es el abuso en los momentos product placement que harán pasar a la historia la escena injustificada de la comida a domicilio -me niego a nombrar la marca para hacer más publicidad- y el momento videoclip en el desenlace de la película, algo que parece estar poniéndose de moda en el cine español no sé si por rellenar minutos de metraje o porque no sabemos hacer transiciones temporales de otra manera. Ver como Alexandra Jiménez sale de la autopista, para en un arcén, baja del coche y se pone a cantar una canción “ni su” para luego seguir conduciendo como si tal cosa no tiene desperdicio.
