Cuarta entrega de la saga Predator iniciada en 1987 por John McTiernan. Recoge el testigo Shane Black, que no duda en aplicar su estilo cómico a una propuesta irregular pero sobradamente entretenida.
Shane Black, el mítico guionista de Arma Letal, dirige su propio género en esta película protagonizada por dos pesos pesados de la interpretación, Russel Crowe y Ryan Gosling.