Pozoamargo es la tercera película de Enrique Rivero. De exagerada intensidad y empujado sentimiento, el protagonista tratará de expiar una perversa culpa en un apartado pueblo de La Mancha.
Con determinación y delicadeza, el reconocido cineasta portugués Joaquim Pinto realiza una obra que parece ser construida sobre la marcha y que establece con el espectador una conexión directa, sincera y, sobre todo, natural.