Crítica de El poder del perro, la película dirigida y escrita por Jane Campion para Netflix por la que se ha alzado con el Oscar a la Mejor dirección. Un western atípico que apuesta todas sus cartas a sus personajes y a la opresión que uno de ellos ejerce sobre el resto. Un cruel retrato de la masculinidad mal entendida que termina con un final completamente revelador.
El relato de cómo un humano consiguió domesticar a un lobo en un entorno hostil opta por la espectacularidad y la belleza de la imagen para enmascarar una historia que al espectador le resulta demasiado manida.