La película Malasaña 32 de Albert Pintó vive entre dos tierras. Encierra un drama dentro de una película de género, pero se pierde en el gusto excesivo por el susto fácil a pesar de respirar un clasicismo que promete buenos filmes de género en los próximos años. Aquí tenéis nuestra crítica de Malasaña 32.
Matar a Dios es una comedia de humor negro y mala leche con un puñado de protagonistas, pintorescos y eternos condenados a secundarios por sus características, que hacen brillar los diálogos con cada una de sus reacciones.