El cineasta Daniel Guzmán concluye el rodaje de su tercera película, La Deuda, un drama social con tintes de thriller que aborda temas profundos y actuales. Tras los éxitos de A cambio de nada y Canallas, Guzmán vuelve a centrar su atención en personajes comunes, enfrentados a dificultades reales en un contexto de desigualdad y gentrificación. La cinta, que ha sido rodada durante diez semanas en Madrid y Andalucía, cuenta con un elenco de renombre, incluyendo a Itziar Ituño, Susana Abaitua, Luis Tosar y Francesc Garrido, además de ser el debut en cine de Charo García.
Un drama sobre la gentrificación y la dignidad
La Deuda sigue la historia de Lucas, un hombre de 47 años, y Antonia, una anciana, quienes conviven en un céntrico piso de la ciudad. A pesar de sus problemas económicos, ambos logran mantener una vida llena de afecto, ilusión y humor. Sin embargo, su estabilidad se ve sacudida por el avance de la gentrificación, que los obliga a dejar su hogar. A partir de este momento, una decisión de Lucas cambiará sus vidas para siempre.
Guzmán describe a sus personajes como individuos que luchan por mantener su dignidad, a pesar de que la vida parece ir en su contra. El director pone en tela de juicio la idea de que “las personas son lo que quieren ser”, planteando que las circunstancias sociales, económicas y afectivas influyen de manera determinante en el destino de las personas. La Deuda no solo aborda la gentrificación, sino que también reflexiona sobre el desarraigo, las necesidades afectivas y la culpabilidad.
Un elenco de lujo
El reparto de La Deuda está compuesto por grandes nombres del cine español. Itziar Ituño, conocida por su papel en La casa de papel, se une a Luis Tosar, quien sigue consolidándose como uno de los actores más destacados del cine español contemporáneo. Susana Abaitua, aclamada por su trabajo en Patria, y Francesc Garrido, actor de larga trayectoria, también forman parte de este sólido elenco.
Uno de los aspectos más interesantes del reparto es el debut en el cine de Charo García, una actriz que, hasta ahora, se había desempeñado principalmente en el teatro. Su interpretación en la película ha sido una de las más esperadas por el equipo, debido a la frescura y autenticidad que aporta a su personaje. Además, el propio Daniel Guzmán participa en la película, un detalle que añade una conexión personal entre el director y su obra.
Una producción respaldada por grandes plataformas
La Deuda es una coproducción de El Niño Producciones, Aquí y Allí Films y La Mirada Oblicua, con el respaldo de importantes plataformas como RTVE, Movistar+, Telemadrid y Canal Sur. Este fuerte apoyo asegura una amplia difusión de la película tanto en cines como en plataformas digitales, lo que refleja el interés por este tipo de cine social en España.
El rodaje ha tenido lugar en distintas localizaciones de la Comunidad de Madrid y Andalucía, destacándose el uso de escenarios que subrayan el impacto de la gentrificación en los barrios tradicionales. Guzmán ha trabajado con un equipo técnico de primer nivel, lo que garantiza un producto final con un alto estándar de calidad. Este proyecto, en el que ha volcado gran parte de sus inquietudes sociales, marca un paso importante en su evolución como director.
Una reflexión profunda sobre el desarraigo y la infancia
Uno de los temas centrales de La Deuda es cómo los condicionantes sociales, económicos y educacionales de la infancia moldean la personalidad y determinan las oportunidades de las personas. Guzmán invita a reflexionar sobre el desarraigo que sufren los personajes, obligados a abandonar sus hogares debido a presiones externas, lo que genera una profunda crisis emocional en sus vidas.
Además de los aspectos económicos, la película también toca el tema de la relación con la muerte y el sentido de culpa, elementos que, según Guzmán, nos persiguen durante toda la vida. En ese sentido, la cinta se presenta como una reflexión existencial que va más allá de la crítica social, explorando las emociones humanas en su forma más cruda.
El cierre de un rodaje intenso y esperado
Con la finalización del rodaje de La Deuda, Daniel Guzmán consolida su reputación como uno de los directores más comprometidos con el cine social en España. Al igual que en A cambio de nada, Guzmán muestra una gran habilidad para construir personajes cercanos y reales, que luchan contra las adversidades sin perder su humanidad. Con esta película, el director no solo reafirma su sensibilidad hacia los problemas sociales actuales, sino que también ofrece una obra de profundo calado emocional, con personajes que reflejan las luchas cotidianas de miles de personas en todo el país.
La combinación de un elenco de primer nivel, una trama que aborda problemas reales y una dirección comprometida hacen de La Deuda una de las películas más esperadas de 2025.