Hoy llega a las pantallas la nueva versión del clásico de los 80 que catapultó a un jovencísimo Kevin Bacon en su carrera de actor. Ahora Dean Pitchford, el mismo guionista de la original Footloose, junto con el director y coguionista Craig Brewer hacen una revisión actual de aquella sin muchas sorpresas pero con el mismo ritmo y fuerza de la original.

El joven Ren MacCormack (Kenny Wormald) se traslada a un pequeño pueblo del sur de los EEUU. El pueblo, muy influido por la religión y los sermones del reverendo Shaw Moore (Dennis Quaid) y a raíz de un trágico accidente de coche en el que murieron 5 adolescentes tras salir de fiesta, tiene prohibido totalmente poner la música alta y bailar. Ren desafiará las normas y las costumbres de este pueblo fijándose en la también rebelde hija del reverendo Ariel (Julianne Hough).
La primera vez que el director Craig Brewer escuchó el nombre de Kenny Wormald fue de la boca de Justin Timberlake, pues aparte de ser su amigo también era uno de sus bailarines secundarios. Kenny Woemald interpreta muy bien el papel de Ren MacCormack y, como no podía ser de otra forma, baila perfectamente. En mi opinión ha salvado muy bien la carga porque todo el mundo le iba a comparar inevitablemente con su antecesor Kevin Bacon.

Julianne Hough, la chica de la película, la hija descarriada del reverendo Shaw Morre, es conocida por haber sido ganadora durante dos temporadas consecutivas de ‘Dancing With the Stars’ de la ABC. Obviamente muy buena bailarina y cantante Julianne Hough también se defiende como actriz y da la talla con su papel de rebelde en busca de la atención de sus padres.
El reparto lo completan Dennis Quaid en el papel de padre sobre protector y reverendo que alecciona y dirige hacia el buen camino al pueblo a través de sus sermones, Andie MacDowell como mujer del reverendo y madre que trata de ayudar a su hija rebelde siendo comprensiva. Un actor que cabe mencionar es Miles Teller que hace el papel del amigo del protagonista Willard, un chico gracioso y tímido que no se atreve a bailar.
La original Footloose puso el listón muy alto a esta nueva versión. Esta nueva tiene el acierto de contar con el mismo guionista de aquella y gracias a eso no pierde ni una pizca de fuerza. Esta nueva versión respeta las escenas míticas de la anterior y profundiza un poco más en los motivos de la prohibición de la música y el baile, dando un poco más de profundidad a los personajes del pueblo dotándolos así de una personalidad más fuerte y liberándolos de su condición de fanáticos religiosos que ciegamente siguen la palabra del reverendo del pueblo. Divertida, entretenida y con la esencia de la original Footloose es una buena opción para divertirte en el cine. Y como no podía ser de otra forma, suena la mítica ‘Footloose’.