Entrevista UglyDolls Extraordinariamente feos con Chenoa, Nerea Rodríguez y Blás Cantó.

Entrevistas de la película infantil UglyDolls: Extraordinariamente feos

Chenoa, Blas Cantó y Nerea Rodríguez prestan sus voces a los personajes animados de la película de animación “UglyDolls: Extraordinariamente feos”.

Entrevistamos a Chenoa, Nerea Rodríguez y Blas cantó en UglyDolls: Extraordinariamente feos”

¿Cómo habéis vivido esta experiencia de darle vida a vuestros personajes?

Chenoa. Cada uno por separado porque hemos tenido agendas bastante ajustaditas, todos estamos con proyectos, pero este nos interesaba a todos hacerlo. Como anécdota tengo los mensajes de Moxy (personaje interpretado por Nerea Rodríguez) en el atril del doblaje que me decía “Hola. ¿Qué tal? ¿Qué haces?” que me hicieron mucha ilusión.

Nerea. Le escribía en el guión “Hola Chenoa”, con un corazón.

Chenoa. Yo le preguntaba al director de doblaje: ¿Esto lo ha puesto ella? ¡Qué mona! Bueno, nos hemos visto por el aire pero coincidíamos mucho en el espíritu de UglyDolls: Extraordinariamente feos, que suena como muy potente. En mi caso yo lo acepté con mucho cariño, ya había hecho otra de doblaje y este me parecía un segundo reto importante. Salir de la zona de confort para mí es básico para mantener la alegría. Me gusta que me descoloquen, que me muevan el suelo. En este caso mi personaje Mandy movió y me enamoró.

Nera. Amí me encanta el mundo del doblaje y doblar a Moxy en concreto es súper bonito porque un personaje súper dulce, alegre y también a la vez muy gracioso. Pasa por muchos estados y creo que como actriz de doblaje es muy guay pasar por tantas cosas. Es un personaje muy agradecido a la hora de doblarlo.

Blas. Yo soy muy fan de los villanos y hacer de villano, la verdad, es que me ha gustado mucho. El doblaje para mí ha sido un reto pero también es algo que quería hacer, y me ha gustado hacer. Estoy muy agradecido de formar parte de UglyDolls.

Los personajes de la película buscan la aceptación de los normales para pasar al “gran mundo”. ¿Creéis que la normalidad está sobrevalorada o todos necesitamos sentirnos aceptados por la “normalidad”?

Chenoa. Es que tu normalidad igual no es la mía, ¿no? Yo creo que la palabra “normal” es súper peligrosa. Es como muy entrecomillada constantemente. Yo conozco “normalidad” de gente que me flipa. Luego la normalidad mía seguro que flipa a más de uno (risas). Pero yo creo que habría que cambiar un poquito el concepto. Yo digo siempre que cada uno tiene su “Matrix”, que es muchísimo más divertido llamarlo “Matrix”, que son esos numeritos (hace gestos con las manos para describir letras que caen por la pantalla), que no los lees porque no los entiendes, pero sin embargo es igual de aceptable y de potable que el mío. En este caso yo creo que “UglyDolls” propone “Matrix”, propone como “numeritos” y cada uno va pillando el que le guste. El niño es muy radar, y tiene como el radar muy posicionado cuando es chiquito y cuando va a ver una película de repente dice: “Esto me gusta”.

Blas. ¡A tu manera!

Chenoa. ¡A mi manera! “Ni loca, ni sumisa, ni rapera”. (Blas cantó ríe). En este caso yo creo que la gente va a elegir. Y eso me gusta mucho, que tenga diversidad.

¿Qué consejo me daríais para doblar a un personaje de animación?

Nerea. Yo creo que te tienes que pasar. Es mucho más fácil rebajar que sumar. Tú pásate. Si el personaje está muy contento, pues tú, a tope de contenta. También tienes que intentar creerte que esa voz le pega a tu personaje. Yo creo que eso es lo fundamental.

Blas. Sí. Que cuando lo estás viendo te imagines el resultado final. Yo creo que también se trata de eso, de creérselo un poco y de venirte arriba. Lo que decía Nerea: Enfatizarlo todo mucho más y exagerarlo. Yo creo que eso es el quid de la cuestión.

¿Cómo habéis sabido vosotros que habéis llegado a esa voz?

Blas. Para mí el trabajo está más que conseguido, el caso es que la subjetividad de cada oído… Ya nos dirán cuando la gente la vea en el cine.

Nerea. Evidentemente, la figura del director del doblaje (Santiago Aguirre) es súper importante. A mi me puede parecer bien una voz pero a lo mejor él me dice: “Prueba por este otro lado”. Y de repente dices: “¡Ah! Pues es verdad. Por aquí era mejor”.

Chenoa. Tu voz es un instrumento para el personaje. Lo que pasa es que sí es verdad, lo he dicho más de una vez, Mandy ha llegado a ser mi mejor amiga. Entonces ya una vez que la tengo de mi parte es más fácil.

Si pudierais elegir un personaje de animación clásico para doblar, ¿cuál sería?

Nerea. Yo voy a decir dos. De dibujos a Bella de “La bella y la bestia” y a Marina de “Simbad“. Además me parece que el doblaje está increíble. En la película de “Simbad” yo aplaudo el doblaje: Son Miguel Ángel Muñoz y Natalia Millán, me parecen increíbles. A parte de Michelle Jenner doblando cualquier personaje que me parece un referente en el doblaje. Es que me encanta el doblaje. Se nota, ¿no? (Todos ríen). Y a personas me gustaría poder doblar a Anne Hathaway, aunque no tiene sentido porque ya tiene a su dobladora. Ella lo hace muy bien.

Blas. A mí me gustan mucho Timón y Pumba de “El rey León”, y la escena de “Es la noche del amor” me encanta.

Chenoa. ¡Te pega mucho eso!

Blas. Esto de (cantando) “-No te has dado cuenta. -¡Qué! -Me huelo lo peor. -¿Cómo? -Porque ese par se va a enamorar. Volvemos a ser dos. La brisa de la noche…” ¿Os acordáis de eso? Y luego cuando dice “Es la noche del amor…”

Chenoa. Te pareces más al candelabro de “La Bella y la Bestia”. A Lumiere.

Blas. ¿Sí? (Le imita) “Pego” Luimiere era un poco. No. Este es un poco medio Sebastián medio Lumiere…

Nerea. Sebastián también te pega.

Blas. Bueno, lo que me dejen hacer.

Tú lo llevas dentro, ¿eh? Has nacido para esto.

Chenoa. Sí, lo suyo es natural. Yo ya se lo he dicho alguna vez.

Blas. Yo creo que hay que echarle morro.

Chenoa. A mí me gusta ser Super Ratón (Ríe). No. Yo papeles de mala lo haría también bastante bien. En este caso soy buena, Mandy es buena y en el otro trabajo que hice de doblaje también era buena. Pero el personaje irónico… esas Cruellas de Vil, ese punto femme fatal no me cuesta, es como algo que… que me gusta. Me remuevo ahí y me mola, no me siento a disgusto. Por eso salgo un poco del papel y al final termino haciendo cosas, registros que no soy tan yo.

Moxy, la prota, quiere ser el muñeco especial de algún niño. ¿Vosotros teníais algún muñeco preferido cuando erais pequeños?

Nerea. Sí. Bueno, es que yo la sigo teniendo. Si me mudo viene conmigo. Está en mi casa. De hecho está ahora mismo encima de mi cama y es un osito de peluche.

Y duermes con ella.

Nerea. Sí. Si no duermo acompañada, sí.

Blas. Se llama “Proa”. Yo tengo uno que se llama “Babor”… (Ríen).

Nerea. ¡Qué malo! Además es increíble porque tienen la mitad del cuerpo rosa y la otra mitad del cuerpo azul y los botones amarillos.

Blas. Yo hice trompeta en el conservatorio durante muchos años. Estuve hasta cuarto de grado medio. Tenía osito que tenía una trompeta. Lo consiguió mi madre en no sé donde y lo trajo a casa. Lo tocabas por detrás y el osito tocaba la trompeta. Era muy divertido.

Chenoa. Yo peluches no tengo. Yo tengo unas zapatillas de Ballet clásico que hice muchos años y las tengo colgadas en mi dormitorio, donde me voy a vestir, antes de salir, para recordarme los años de sacrificio y de romperme los pies.