Serie Movistar “Justo Antes de Cristo”: Julián López y Xose Touriñán

Movistar estrena la serie “Justo Antes de Cristo”. Una comedia que tiene un poco de Astérix y Obélix, costumbrismo de Berlanga, humor absurdo de Cuerda e, inevitablemente por su ambientación en la antigua Roma, un poco de La vida de Brian. Entrevistamos a los protagonistas Julián López (Manio Sempronio) y Xose Touriñan (Agora Estocles, su esclavo).

Entrevista Julián López y Xosé Touriñan en Justo Antes de Cristo

Pregunta: Cuando llega el guión, ¿cuál es la primera sensación que tenéis con él?

Julián López: Pues que es un producto muy especial. Yo lo primero que pensé es que es muy especial, muy particular, con mucha personalidad, muy divertido y con unos personajes muy bien construidos y más complejos de lo que parece a priori por ser comedia. Muchas veces la etiqueta “comedia” se banaliza más y se deja un poquito: “bueno, comedia es menor”. No, no. La comedia debe estar muy bien hecha y muy bien construida y ésta lo está. El guión lo estaba cuando lo leí y yo moría por estar ahí. Era como “yo tengo que hacer esto sí o sí” y por suerte he podido encarnar a Manio.

Xose Tourinán: Cuando te llega a eso, ya de entrada decir: “una comedia de romanos… ¡voy a hacer de romano!” Es algo que cuando empiezas en esto siempre quieres, ¿no? Los referentes son: Una de vaqueros y una de romanos. Hablábamos antes de que yo creo quepo drían tirar hacia la de una de vaqueros, más o menos con el mismo reparto, con estos mismos tipos en el Oeste. Julián López: El mismo elenco. Xose Tourinán: Y claro encantado. Yo quiero estar y como él dice, está también escrita que -no te daba igual pero casi- me da igual que me den cualquier personaje, porque todos resultaban atractivos y son geniales.

P: ¿Y qué destacaríais del vuestro? Julián es Manio Sempronio y Xose Touriñan es Agis…

Julián López: Agora Estocles. Tienes que ir aprendido (Risas).

Xose Tourinán: Agora Estocles por ejemplo es su criado, Va de la mano de de Manio porque le tocó así, sino se iría lo dejaría por ahí tirado… En principio, que después el corazón y la cabeza no le deja, pero es un tipo que va lo suyo un poco -aunque es esclavo y le tocó ser eso- pero le gustaría ser lo más grande que puede. Es ambicioso, ambicioso, sobre todo muy ambicioso. Y necesita Manio para cumplir sus planes. También tienen esa parte de lo que digo, son como hermanos, al final son como una pareja, como siameses a veces. Es esa sombra que va detrás de él para echarle una mano o a veces para empujarlo a los leones.

Julián López: A mí lo que más me seducía de Manio es que está hecho, toda su pasta está hecha de drama. Es un acomodado patricio, insulso que vive en roma, aparentemente no tiene nada, pero lo que le viene bien para el espectador, es que de repente él tiene un fallo en su vida y le tienen que condenar y tenga que revertir esa situación y recuperar el honor de la familia, que se tomaban muy en serio los honores y los dioses los romanos. Y entonces es muy difícil para él, porque él es hijo de Sempronio “el magnífico”, que dejó muy buen sabor de boca, precisamente donde le destinan, allí en los campos de tracia. Es muy dramático para él ver que no es como su padre, que no ha hecho nada por serlo, que encima llega allí para revertir una situación que no sabe ni por donde empezar… Entonces toda esa carcasa y todo ese envoltorio es tan dramático, que era precisamente muy divertido abordarlo desde ahí, desde ese drama para que visto desde fuera, fuera divertido como es el caso.

P: ¿Pensáis que partir del drama, como en esta serie, puede ser precisamente el secreto de una buena comedia?

Julián López: Siempre. Para los dos gran elementos son el drama, que parta de un drama, y luego el contexto donde se cuenta una comedia. No lo mismo contar o escuchar en Madrid, una ciudad como Madrid en el año 2019, que un coche va a aparcar y que uno está ayudando diciéndole: “tira, tira un poco. Dobla”; que escucharlo de un carromato en la antigua Roma cuando hemos visto películas tan en serio como Ben-Hur o Quo-Vadis, que nunca se escucha una cosa así como en plan: “dale, dale, dale. ¡Para! Espera que le das y tal”. Entonces ese el contexto y es una cosa que Montero y Baidagán (Guionistas de Justo Antes de CristO) lo hacen muy bien y lo han escrito precisamente para eso, para que el resorte de la comedia salte por ahí.

P: El público cuando vea la serie de movistar, a lo mejor por el título o el cartel, puede pensar que es como “La vida de Brian”, ¿no? ¿Vosotros qué pensáis? ¿Se encuentra el humor y el argumento más cerca del de los Monty Python los mente y páginasfort o más cerca del humor negro de Berlanga?

Xose Tourinán: Yo creo que bastante más cerca de Berlanga que de los Monty Python. Es normal que te vayas allí, pero es mucho más producto nacional. Es mucho más Gila, es mucho más cuerda seguramente. Es más ese tipo de comedia. Más nuestra pero sí tiene surrealismo pero no al extremo donde llevan “La vida de Brian Los Monty Pithon”.

Julián López: Claro es que es un referente muy potente es normal que al ver “comedia” y “romanos” te vayas a “La vida de Brian” porque es un referente mundial, pero es que te Pepón Montero y Juan Baidagán nunca creo que la han tenido en mente y nunca han ido por ahí. Entonces es como que va por otros derroteros como apuntaba Xose. Son eso, un poco la cotidianidad ibérica que tenemos es tan cercana, y que sabemos tan cercana y tan reconocible para nosotros, la que la que le da esa comedia siendo ambientada en eso: la antigua Roma.

P: De hecho a mi en algunos momentos me ha recordado un poco a Astérix y Obélix. Ciertos momentos ahí de los romanos….

Julián López: Sí, yo recuerdo que una vez estábamos rodando con Pepón Montero, uno de los creadores de la serie y le dije: “tío…” no recuerdo que capítulo en concreto, “cuando leí ese capítulo como que viaje al pasado y me vi a mí mismo sintiendo lo que sentía cuando leía Ásterix de niño”. Sentí que era un pasatiempo maravilloso de aventuras. Leyendo aquel capítulo lo veía en viñetas “ahora va a pasar esto, ahora llega Antonino y discutimos…”. Me transmitía ese buen rollo y yo decía “qué guay”. Es un piropo porque, oye, Astérix tiene también un humor muy particular y sobre todo entretenimiento. Y nosotros mezclamos esos universos y un lenguaje que se acerca al coloquial nuestro de ahora pero ambientado en una época lejana. Entonces sí, sí. Tiene un poco de eso también.