Los protagonistas de la película de Juliom Médem “Ma Ma”, Luis Tosar y Asier Etxeandia contestaron las preguntas de los medios.
¿Qué fue lo que hizo decidiros hacer Ma Ma? ¿La historia de la película, trabajar con Julio Médem…?
LUIS – Yo porque estaba Asier.
ASIER- ¡Muy bien! ¡Qué buen gusto tienes!
LUIS- Yo pregunté, ¿Quién va hacer Julian? -“Asier Etxeandía”- ¡Pues hago la peli! (Rién los dos)
ASIER- ¡Qué bien! No. Creo que en mi caso la pregunta es cómo decidió Julio que yo estuviera en la película. ¿Cómo voy a decir que no a una película de Julio con Penélope Cruz y Luis? Para mí es un regalo. Y el tema es esencial en mi vida. El personaje es un regalo. Todo era maravilloso. Y el guión, desde la primera página hasta el final era apabullante, hermosísimo.
LUIS- Sí. Por donde lo mirases era un proyecto muy seductor y eso tampoco es tan habitual. Hay proyectos que son cojonudos pero luego… hay una parte que no te “chista mucho” y bueno… pero cosas tan redondas planteadas desde el principio y que te digan: “Empezamos ya, dentro de dos meses”. ¡Jolín!
ASIER- Y luego había una mezcla entre Penélope y Julio que era una cosa que me despertaba mucha curiosidad y a mi me parecía que podía funcionar muy bien. Dos pesos pesados de la cinematografía que juntan dos mundos que a priori no parecen muy encajables… Leyendo el guión y además viendo el personaje que era Magda (Penélope Cruz) todo encuadraba de alguna manera. Creo que es una mezcla muy bonita.
Estamos en una historia de superación. ¿Cuál es vuestra fórmula para la felicidad para salir de los malos momentos?
LUIS- ¡Cocacola! Subidón de azucar, pun pun y venga.
ASIER- Cumplir sueños. Querer estar bien e intentar comerte la vida. Por lo menos intentarlo. Yo creo que cumplir objetivos, sueños y compartirlos. Creo… No sé es que luego te pones a pensar en los refugiados y venga… ¡comparte sueños! Me refiero que también la felicidad es algo un poco utópico porque hay gente que la vida le da patadas por todos lados y tienen situaciones que son mucho más difíciles. Sí creo que en cualquier situación que vivas la determinación puede salvarte en un momento dado. Igual no es felicidad pero si que es… pues estar ahí potente que es lo que le pasa a Magda.
Luis, ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando fuiste consciente de que tu personaje tendría que soportar una avalancha de desgracias?
LUIS- La verdad es que no lo pensé tanto si te soy sincero. Pensé en la de salida que era la que me obsesionó durante buena parte de la lectura, de la primera lectura, que dije: “joder, cómo arranca esto, la virgen”.
ASIER- La primera escena, ¿no? ¡Madre mía!
LUIS- Sí, una cosa bastante cabrona. Y luego bueno, eso de alguna manera eso hizo que me fuese olvidando de toda la serie de cosas que tiene que seguir viviendo este tipo. Que ya hay un momento que dices: “joder, se me muere una mujer ¿y ahora se me va a morir esta otra? No, no puede ser no…” Creo que fue un poco inconsciente también, como todas estas cosas. Uno toma la decisión porque le seduce el proyecto y luego empiezas a afrontar la realidad de lo que tienes que trabajar. Dices: ¡Qué guay! pero… Pero bueno, también éramos una suerte de equipo porque trabajar con Asier y trabajar con Penélope fue increíble. Nosotros (Asier y Luis), se nos caía la baba viendo las virguerías que hacía esta mujer (Penélope), y es verdad que te lo hace mucho más fácil para tí. Como dice Asier, ella te da un cincuenta por ciento de tu curro que ya está ahí.
ASIER- Total, total. Flipas de lo que hacía, por dónde se metía, por los bosques que se metía y todo… tan bella, tan bonita… era muy fácil enamorarse de Magda.
¿Cómo describiríais vuestros personajes?
ASIER- Para mí es como una especie de angel protector que ni siquiera él lo sabe. La vida le pone una misión. Creo que es bonito pensar que todo el mundo tiene una misión por pequeña que sea. Igual el hecho de que yo haga así con el boli (deja caer un bolígrafo), hace que tú te agaches y pasa algo y no te corta la cabeza. Mi misión era tirar el boli… yo que sé no? Y mi personaje estaba en el momento justo y era un médico artista, que era el que necesitaba Magda para poder hacer ese camino.
LUIS- Arturo es ojeador profesional y yo creo que en lo personal también. Es un tipo que hasta el momento que arranca la peli por alguna extraña razón, siendo una persona muy buena, la vida, más o menos, le ha dejado ir sin demasiados problemas. Entonces ha podido ojear las cosas que le apetecía y las ha ido agarrando… ha construido una familia, todo ha sido más o menos maravilloso siendo buena gente y a partir de ahí la vida le coloca en el polo opuesto. Pero supongo que toda esa bondad, toda esa generosidad que ha tenido, le coloca al lado de una mujer extremadamente generosa, probablemente mucho más que él. Y le hace reconstruir una vida con unos personajes que hasta ese momento ni se le habían pasado por delante.
¿Cómo preparasteis a los personajes?
LUIS- Yo le dije: “Arturo… ¡La que te va a caer!” (Asier y Luis ríen). Tú estate tranquilo que va a ir todo bien (bromea). No, es que yo no sé contestar sinceramente a esa pregunta. Es que probablemente casi siempre que la contesto estoy mintiendo porque la mitad de las cosas que digo no…
ASIER- ¡Porque no te lo preparas!
LUIS- No… porque me los preparo muy caóticos. Osea… nunca sé muy bien. No recuerdo muy bien que he hecho en cada momento sinceramente entonces… Uno intenta colocarse ahí todo el rato y en este personaje en concreto, en esta peli, era casi el ejercício único al que me dedicaba era intentar colocarme en la piel de alguien a quien le ocurre eso. Y todo el resto ya me parecía un poco secundario, sinceramente.
ASIER- Me pasa un poco igual. Yo creo que es la curiosidad y el amor por un proyecto, y flipe por un personaje y enamorarte de un guión hace que sin darte cuenta estés trabajando todo el día. Y estés con la antena y te sientas médico pues hasta para dormir o para cagar sin darte cuenta. Desde… ¿cómo cagaría Julián? ¿Sabes? Sí pero lo haces desde un lugar… Porque yo soy lo mismo que Luis. Como fracaso escolar que soy no sé hacer un esquema ni sé…
LUIS- Hacer un comentario de texto.
ASIER-… ni sé sobre el papel…
LUIS- ¡Análisis sintáctico!
ASIER- ¡Sí! No soy de estos.
LUIS- Yo. Miento. Me compré un balón de futbol. Creo que ese fue digamos, todo el trabajo concreto. Si Robert Deniro viviría con el balón, ¿no?, supongo, pues yo me lo compré. Me fui a una tienda y me lo compré.
ASIER- Luego por suepuesto estuve con una médico, Esther, maravillosísima, que me ayudó mucho. Sobre todo en el trabajo práctico en el médico: A auscultar, a como estar y la experiencia de cómo vivia ella el trato con los pacientes. Eso fue para mí lo más interesante, meterme en el mundo de los grandes médico que tenemos en este país. Grandes artistas. Ese fue el gran descubrimiento para mi.
¿Cuál ha sido vuestra escena favorita? ¿Y la más compleja?
LUIS- Pues mira, para mí, la más difícil no está montada en la peli. Tampoco te ilustro mucho
ASIER- Y para mí, la favorita, tampoco está en la peli. (Se rién los dos)
LUIS- (En tonto jocoso, imitando a una niño caprichoso) ¡Y queremos que quede constancia!
ASIER- ¡Y que lo sepa todo el mundo que no está en el montaje final! (Rién)
LUIS- No, es que en mi caso era una secuencia muy cortita pero para mí era la que más… porque había que atacar una emoción en cero coma. Era un estímulo y respuésta al mismo tiempo. Era muy complicada. Y joder, fue de la que salí casi más contento y dije ¡Dios, qué bien me ha salido! Y no está en la peli…
ASIER- A mi me pasó parecido. Me gusta toda la peli, me fascina la peli. Toda, todas las escenas. La vi hace poco y me la pasé llorando, emocionado, feliz durante toda la película… llamando a toda la gente que quería para recordarles que les quería y todo eso… pero sí es verdad, que mi momento favorito de la película no está.
¿Recomendaríais la película a una persona que haya tenido una vivencia parecida?
LUIS- Sí, yo creo que la recomendaría casi más que a cualquier otro que no le haya pasado.
¿Conocéis la opinión de alguien que haya pasado por la enfermedad?
ASIER- El guión sí que lo leyó mucha gente, y estaban felices de que alguien contara la historia. Les gustó mucho. Yo creo que la película crea mucha empatía y les coloca en un lugar de fortaleza acojonante.
LUIS- Tampoco es la primera película que se habla de esto. Ha habido mucho cine antes.
¿Qué es lo que ofrece mama a los espectadores?
LUIS- Creo que es una maravillosa historia de amor.
ASIER- Eso iba a decir yo.
LUIS- No al uso. No es nada convencional pero es una historia de amor. Hombre, el que vaya buscando una historia de amor ñoña pues probablemente no la va a encontrar aquí, pero es una historia de amor.
A pesar de lo duro de la trama, ¿es un canto a la vida?
ASIER- Totalmente. Es el tema principal de la película. Es un canto a la vida. Ahí está la canción de “Vivir” (Nino Bravo) y muchas de las elecciones. Es un canto a la vida total.
LUIS- Sí, la voluntad de vivir está por encima de todo eso. Antes hablábamos de la búsqueda de la felicidad, la voluntad de vivir tiene mucho que ver con eso. Magda dice, “vale, desafío a la ciencia médica y desafío a la enfermedad. Voy a ir hacia adelante y me voy a proponer que esto lo quiero hacer”. Eso es lo habitual en la vida. Hay gente que se sobrepone a cosas increíbles.
¿Qué descubrimiento habéis hecho en esta producción?
ASIER- Yo hasta ahora este es el proyecto más grande, más hermoso, y más fuerte de cine en el que me encuentro. No había participado en una película con una gente así. De este tema y de esta forma… me gustó todo.
LUIS – Fue un rodaje especialmente bonito, potente. Muy sensible por parte de todo el mundo, con un equipo muy unido, muy cohesionado… Pasa, pero tampoco pasa tantísimo. En este grado yo creo que no tanto. Eso sí sería maravilloso que se repitiese.
ASIER- Yo quiero repetir con Luis.
LUIS- Claro, también. Pero esa vez a ver si lo conseguimos. ¡Nos están vetando! (Bromea)
ASIER- (Ríe) ¡Están vetando nuestro amor!
Asier, dices que durante el rodaje te has enamorado de Penélope Cruz pero también de Luis Tosar… ¿Con quién te casarías?
ASIER- Con Luis, con Luis, con Luis. Penélope ya está casada… ¡Ah, bueno! ¡Que tú también! -Golpea la mesa. Luis, ríe-. ¡Estoy sólo! Con los dos -continúa-, ¡con todos! No, para nada. Yo estoy enamorado de los dos y estoy muy impresionado de trabajar con los dos. De descubrirles y ver lo que han hecho. A mí me fascinaría… se me ha quedado muy corto todo. Con él se me ha quedado muy corto, por ejemplo. Yo empecé a disfrutar de tí -mientras se dirige a Luis- y ya terminaba la película porque eran menos secuencias con él. Fue como un coitus interruptus.
LUIS- Tuvimos una Luna de Miel en Canarias, fue maravilloso… Viajamos juntos, nos emborrachamos en el avión, llegamos… ¡y ahí empezó todo! Pero… se nos quedó ahí.
ASIER- (Sigue con la broma y se excusa) ¡Llevamos muchas entrevistas ya! (Luis y Asier se echan a reír con complicidad).
Los dos habéis hecho cine y teatro. ¿Dónde os sentís más cómodos?
ASIER- Ese es mi oficio. En todos.
LUIS- Yo en el sofá de mi casa viendo una película de Jason Statham…
ASIER- (Ríe) ¡Eso es muy bueno! Yo siempre digo lo mismo. Yo me considero artista. Pero no porque crea que haga arte, si no porque estoy en búsqueda de ello y creo que todo forma parte de ello. No desde un lugar de verdad, si no porque es lo que quiero hacer y me seduce todo. Pero desde un oficio. Yo pienso que esto es un oficio. Igual que el zapatero sabe hacer chanclas, botas, zapatos, pues yo creo que un actor, o un intérprete o un performer art, pues tiene inquietud por saber utilizar su cuerpo, su voz, por transmitir y contar cosas con todo. Entonces para mi cantar e interpretar un texto están en el mismo lugar de placer. Y el cine no tiene nada que ver con el teatro pero aprendes una barbaridad con todo. A mi me seduce mucho. Lo que pasa es que el teatro es como un “polvaco” inmediato así de golpe, con la gente ahí y todo… A mi me fascina todo, vamos.
Lo mismo te vemos interpretando películas de “Acción Viril” como dijo Daniel Monzón…
LUIS- ¡”Acción Viril”! ¡Ese era incluso un proyecto que teníamos! Queríamos que una película se llamase así, “Acción Viril”.
ASIER- ¡Qué buen nombre!
… como de “acción social”. ¿Qué es lo que más te pone a ti?
LUIS- (Rompe a reir) ¿Como homosexual quieres que te diga, o como?
O como hetero curioso, no importa.
LUIS- (Ríe) Me divierten todas. Igual es un poco más lúdico el mundo de la “acción viril” pero porque es más lúidco. Porque igual te dejan estrellar un coche o cosas por el estilo. A mí me gustan mucho los coches, me gusta conducir. Entonces si me lo dejan estrellar, ya es perfecto. Porque el mío ¡ni de coñá lo voy a hacer! (Ríe) Pero ya si juntas las dos casas… ¡Esa es la fórmula perfecta! Si hay un poco de las dos, si hay denuncia y además hay un cierto mimbre de thriller para contarlo… ya es una mezcla mucho más interesante. Lo que pasa es que también hay un cine que en España hemos hecho muy bien durante muchos años y que se sigue haciendo, un cine social de compromiso con cierto humor también, que creo que es muy divertido de hacer.