Robert Zemeckis nos presenta una historia de adicciones nada convencional en ‘El vuelo’ (Flight). Hoy día 25 de Enero llega a las pantallas españolas la historia de Whip Whitaker, Denzel Washington, el capitán de un vuelo comercial que consigue aterrizar milagrosamente un avión tras un fallo técnico.
El vuelo (Flight): Vídeo rueda de prensa con Denzel Washington y Robert Zemeckis
El vuelo (Flight): Sinopsis
Desde que Whip Whitaker (Denzel Washington)se divorció de su ex mujer, vive al límite. Drogas y alcohol son sus “compañeras de viaje” diariamente, lo cual le ha separado definitivamente de su familia y se su hijo. Aunque Whip Whitaker (Denzel Washington) es un fracasado en lo que respecta a su vida familiar, es un triunfador en lo laboral.Es un valorado y experimentado piloto de vuelos comerciales, tanto que se permite “licencias” de dudosa permisibilidad. Pero una mañana lluviosa y de fuerte tormenta todo cambiará… el vuelo SouthJet 227 despega de Orlando (Florida), todo parece indicar que será un vuelo “movidito” y cargado de turbulencias, nada fuera de lo común. El vuelo sigue su rumbo con normalidad hasta que una serie de fortuitos fallos mecánicos hacen que el avión se precipite en picado hacia el suelo. Whip Whitaker (Denzel Washington) toma el control de la situación y consigue aterrizar el avión casi milagrosamente, logrando que sobreviva la gran mayoría de la tripulación y los pasajeros que viajaban en esa fatídica mañana.
Tras el accidente, comienzan las investigaciones, las reconstrucciones de los hechos, el minucioso análisis de las pruebas dejadas en el avión, las escuchas de las conversaciones reflejadas en la caja oscura, … y cuantos más datos se tienen y más se analiza el caso, más se siembra la duda sobre la profesionalidad de Whip Whitaker (Denzel Washington) en aquella nublada mañana.
El vuelo (Flight): Crítica
‘El vuelo (Flight)’ está dirigida por un maestro del cine, el gran Robert Zemeckis. Director, productor y guionista de grandes películas para la historia del cine como‘Tras el corazón verde’ (1984), ‘Regreso al futuro’ (1985), ‘¿Quién engañó a Roger Rabbit?’ (1988), ‘Regreso al futuro II’ (1989), ‘Regreso al futuro III’ (1990), ‘La muerte os sienta tan bien’ (1992), ‘Forrest Gump’ (1994),‘Lo que la verdad esconde’ (2000) o ‘Naúfrago’ (2000). Robert Zemeckis es ya toda una leyenda del cine, que nos ha regalado grandes títulos cinematográficos y que vuelve a lucirse por todo lo alto con ‘El vuelo (Flight)’.
‘El vuelo (Flight)’ sorprende desde la primera escena. El film comienza con Whip Whitaker (Denzel Washington) cometiendo todo tipo de excesos durante una noche loca, pero seguidamente veremos como se coloca su uniforme de piloto y se dispone, sin nigún tipo de reparo, a dirigir un vuelo cargado de pasajeros hasta su destino. Más tarde, cuando el avión comienza a fallar por motivos mecánicos podemos pensar que el film nos va a relatar un accidente aéreo, ya muy visto en cine, pero no… todo acaba de empezar. Un film imprescindible para los amantes del cine con mayúsculas, de las buenas historias, de personajes complejos y de giros inesperados. ‘El vuelo (Flight)’ es de esas películas que transcienden y, en este caso, vuelven a encumbrar a un director. Dos nominaciones, a mi parecer insuficientes, a la próxima edición de los Oscar en las categorías Mejor actor para Denzel Washington y Mejor guión original, respaldan la cinta que llega hoy viernes 25 de Enero a los cines de toda España.
“La intriga viene de no saber lo que van a hacer los personajes en cada escena. Es tan difícil encontrar un guión que tenga ese tipo de profundidad y complejidad. Eso fue lo que me llamó la atención. Quería ver cómo se iba a resolver esto, qué iba a pasar con el personaje de Whip.” Robert Zemeckis, director.
Robert Zemeckis rodó ‘El vuelo (Flight)’ de manera secuencial para que los actores pudieran ir desarrollando sus personajes, evolucionándolos de forma natural, dotándolos de un realismo que traspasa la pantalla. Por este mismo motivo también invitó al guionista del film, John Gatins, a acudir al rodaje a diario y así mejorar el guión según se desarrollaban las escenas. Resultado, un trabajo redondo tanto en dirección como en guión, que logra dotar de una riqueza carismática al personaje de Whip Whitaker (Denzel Washington).
Pero si hay algo curioso en el rodaje de ‘El vuelo (Flight)’ es que antes de que el pretigioso director Robert Zemeckis se uniera al proyecto, la película ya contaba con un claro protagonista, Denzel Washington. Y es que el “vuelo” de este film comenzaba hace doce años, cuando el guionista John Gatins comenzaba a perfilar un estupendo guión que años más tarde, en 2009, llegaría a manos del actor Denzel Washington y por el cual obtenía el compromiso de interpretar el papel de Whip Whitaker en el caso de que se llegara a rodar el film.
Denzel Washington se enfrenta en ‘El vuelo (Flight)’ a uno de los papeles más complejos y exigentes a nivel interpretativo de su carrera. Whip Whitaker es el antihéroe americano. No es bueno, ni es malo. Su principal problema es que miente a todo el mundo, pero principalmente así mismo. Tiene un problema con las drogas, su enfermedad es ser alcohólico, lo cual no llega a reconocer jamás, por lo que su decadencia es inevitable. Contar la verdad e ir a la cárcel, o ser alzado como un héroe y cargar con ese peso el resto de su vida, es el dilema moral al que se enfrentará Whip durante la película.
También hay que destacar el papel que el actor John Goodman realiza en el film como Harling, el fiel amigo de Whip. Es el personaje que ofrece un respiro entre tanto drama. Es, ni más ni menos, que el camello de Whip, amigos si, pero al mismo tiempo mantienen una relación de “negocios”. Su picardía y descaro ponen el matiz cómico y el contrapunto ante la profunda lucha interior que mantiene el personaje de Whip.
El vuelo (Flight): Conclusión
Una de las imprescindibles para el fin de semana. Acción y efectos especiales se unen para dar lugar a uno de los dramas mejor llevados de los últimos años. Con Denzel Washington como protagonista indiscutible de la cinta, el cual nos regala uno de sus mejores trabajos. Un antihéroe marcado por la autodestrucción. Robert Zemeckis dirige con maestría un film altamente arriesgado para las carteleras, que casi podríamos catalogar de “independiente”.