‘Dos días en Nueva York’ es la nueva comedia romántica de Julie Delpy, tras su exitosa ‘Dos días en París’. En esta ocasión las tensiones originadas por la visita de los familiares de la protagonista Marion y el choque cultural entre franceses y neoyorquinos se volverá a dejar notar en tono de comedia.
‘Dos días en Nueva York’: Trailer de la película
‘Dos días en Nueva York’: Sinopsis de la película
Marion (Julie Delpy) vuelve a ser la protagonista de esta secuela de ‘Dos días en París’. Marion y Jack (Adam Goldberg en ‘Dos días en París) rompieron con su relación durante el embarazo de esta. Angustiada y frustrada por el fracaso con su pareja, Marion se volcará en su hijo y en una nueva relación con un compañero de trabajo, Mingus (Chris Rock). Ahora Marion y Mingus viven juntos en la ciudad de Nueva York con los hijos de ambos. Pero en su aparente tranquila y rutinaria vida irrumpirá la visita de la familia de Marion con motivo de la inauguración de su exposición fotográfica.
Su provocativa hermana Rose (Alexia Landeau), el pesado de su ex novio Manu (Alexandre Nahon) y su original padre Jeannot (Albert Delpy) traerán de cabeza a la pareja durante la estancia que pasarán en su casa de Nueva York.
Mingus será quién más sufra la breve estancia de los familiares de su chica, que provocarán continuas situaciones embarazosas y un notable choque cultural entre las contumbres francesas y su neoyorquina vida.
‘Dos días en Nueva York’. Crítica.
En 2007, Julie Delpy escribió y dirigió el film ‘Dos días en París’, una comedia romántica y poco convencional sobre una pareja que tras años de relación se encuentra en “la cuerda floja” y viajan a la ciudad de ella, París, con el fin de revivir su amor. Por dicha película Julie Delpy recibiría el Premio Henri Langlois y una nominación a los César, además de dar rumbo a su recién iniciada faceta como directora.
Hoy llega a las carteleras españolas la secuela de esta comedia. ‘Dos días en Nueva York’ que ha sido de nuevo escrita, dirigida y protagonizada por Julie Delpy. Aunque en esta ocasión ha decidido contar con sus amigos, y también protagonistas de la película, Alexia Landeau y Alex Nahon, para escribir y dar vida a los personajes. Juntos han creado un argumento sencillo pero acertado, lleno de momentos simpáticos a través de personajes tan alocados como peculiares, que gira entorno a las tensiones de pareja generadas por los familiares y el choque cultural entre franceses y neoyorquinos.
Julie Delpy vuelve a protagonizar a Marion, una acomplejada y peculiar fotógrafa francesa que en esta ocasión se encuentra viviendo su etapa más dulce junto a su pareja, Mingusprotagonizado por Chris Rock, uno de los grandes aciertos de ‘Dos días en Nueva York’. Sus conversaciones con el cartel de Obama que tiene en su despacho son de “cinco estrellas”, una pena que no se haya explotado aún más la presencia del actor en el film. Alexia Landeau encarna el papel de Rose, la hermana exhibicionista y descarada de Marion. Mantienen la típica relación de hermanas llena de envidias y reproches. Alex Nahon interpreta al novio de Rose, y antiguo novio de su hermana Marion. Un caradura y vividor en toda regla. Albert Delpy, padre de la protagonista y directora, es Jeannot el padre de Marion. Un hombre muy pero que muy peculiar y que es el personaje más histriónico del film.
Me parece que Chris Rock no estaba preparado de verdad para actuar junto a un actor como mi padre. Su cara reflejaba claramente que a veces se preguntaba qué iba a pasar. Pero todos nos hemos divertido mucho. Julie Delpy, directora, guionista y actriz.
Julie Delpy sigue una influencia inequívoca de Woody Allen. Ya sea por su marcada carga satírica, la presencia de numerosos gags en unos personajes histriónicos, el reflejo de las situaciones cotidianas de pareja o por protagonizar sus propias películas.
‘Dos días en Nueva York’. Conclusión.
El resultado final es un guión fresco y lleno de ingenio, protagonizado de forma sobresaliente por un reparto que te hará sentir el agobio de una prolongada reunión familiar, y las consecuencias lógicas que todos sabemos que tienen dichas situaciones. Divertida y entretenida para una tarde de domingo de cine y palomitas, aunque en esta ocasión la directora Julie Delpy haya abusado en algunos momentos de gags muy forzados por parte de sus protagonistas y el humor vaya perdiendo peso hacia el final del film… Una pena.