Fotograma de la película "Quiero comerme tu paácreas"

Crítica: Quiero comerme tu páncreas, película de animación

Llega “Quiero comerme tu páncreas”, un nuevo estreno de anime en España con una trama que ensalza el amor y la amistad entre Sakura, una chica con una enfermedad terminal, y un solitario compañero de clase. Una propuesta que busca emocionar al espectador y hacerle reflexionar.

Crítica

En los últimos años venimos gozando de estrenos puntuales de películas anime que nos llegan con cuentagotas, quién sabe si porque las distribuidoras no terminan de ver claro que algo tan alejado como el cine de animación japonés pueda calar en un público al que considera minoritario, aunque la cultura nipona esté en auge. “Quiero comerme tu páncreas” nació como un relato en internet para, tras un gran éxito, convertirse en película de acción real y finalmente en anime. Un recorrido sorprendente que evidencia que la historia creada por Yoru Sumino ha conseguido su objetivo: llegar al corazón de sus lectores y después, al de los espectadores.

Fotograma de la película “Quiero comerme tu paácreas”

Poca novedad encontrará el espectador aficionado en esta nueva cinta que se parece en animación, maneras y recursos a los últimos estrenos que hemos disfrutado en nuestro país. De esta manera, es inevitable que se nos vengan a la mente títulos como “Your name”, “Fireworks” o “A silent voice”, historias que comparten género y que, bajo la óptica de sus creadores, cumplen con una serie de códigos comunes que al público que no se considere fan le pueden resultar repetitivos. Sin ser una mala historia, el desarrollo de “Quiero comerme tu páncreas” es lento y su ajustado metraje puede llegar a cansar a causa de un cúmulo de situaciones redundantes que culminan en un tercer acto agotador, poblado de numerosos “finales” que solo buscan la lágrima fácil en un relato que es lo suficientemente emocionante en su concepción como para tener que recurrir a este tipo de recursos.

Lo más interesante de la película de Shin’ichirô Ushijima es el uso de los simbolismos tanto en la imagen como aquellos que provienen del propio libreto, y que es mejor que descubra el espectador. El director, partícipe de la popular serie “One-Punch Man”, se hace cargo aquí de una animación más refinada y realista que funciona como vehículo para una narración que deja de lado la fantasía, que tanto suele verse en este género, optando por un tono realista que ahonda en la crudeza de la tragedia que está sufriendo Sakura, aunque ella no la perciba como tal. Un canto, por tanto, a la superación y a la vida. La tesis del film es que hay que vivir en última instancia, sin importar las circunstancias que nos rodeen y disfrutando al máximo de cada momento. Mas allá de la historia de amor que sirve como contexto, el corazón de la cinta reside en Sakura y la manera que tiene de ver la vida y cómo entiende las relaciones que establece con las personas de su entorno.

Opinión final

“Quiero comerme tu páncreas” no es una película redonda, sus problemas de ritmo y el elevado interés por emocionar al espectador restan valor a una historia que, por lo demás, hace reflexionar al público sobre el dolor, el amor, la amistad y la manera de afrontar los miedos. Para aquellos que se acerquen a verla, tras los créditos queda una extensa e importante escena.

Cartel

Póster de Quiero comerme tu páncreas

Trailer

DIRECCIÓN
7
GUIÓN
5
ANIMACIÓN
6
LO BUENO
Lo que representa el personaje de Sakura.
Seguir disfrutando de estrenos anime, aunque sean con cuentagotas.
LO MALO
Presenta problemas de ritmo.
Intenta emocionar en demasía.
6