Crítica de la película ‘Migas de pan’: Realismo ineficaz

Migas de pan, la candidata al Oscar de Uruguay, logra dar a conocer una dolorosa realidad de su más reciente historia pero sin conseguir lo más importante, involucrar al espectador del drama vivido por su protagonista.

Crítica de la película ‘Migas de pan’

La película que nos llega este fin de semana a la cartelera española, bajo el aparentemente inofensivo título de Migas de pan, narra los cruentos hechos que acontecieron durante los doce años de duración de la dictadura uruguaya de Juan María Bordaberry. La directora Manane Rodríguez denuncia, y difunde al mismo tiempo, una de las etapas más violentas, sanguinarias y reprobables de la historia latinoamericana más reciente. Para ilustrarnos dichos acontecimientos se basará en los hechos reales denunciados por varias presas de la dictadura, torturadas y posteriormente violadas sistemáticamente por aquellos que veían en ellas una especie de trofeo logrado en la batalla y que además pretendían de este modo debilitarlas psicológicamente. Así la directora hará coincidir el relato de la detención y posterior encarcelamiento de la protagonista de su historia, una activista llamada Liliana, con el comienzo de dicha dictadura surgido tras el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973.

Justina Bustos interpretando a Liliana en la cárcel
Justina Bustos interpretando a Liliana en la cárcel

Poco o nada sabremos de la vida de Liliana cuando arranque Migas de pan, tan sólo que ha regresado a Montevideo tras muchos años de ausencia, para asistir al matrimonio de su único hijo. Un hijo que en vez de emocionado por la presencia de su madre en un día tan señalado, parecerá incómodo, y el resto de asistentes a la celebración bastante reacios a su presencia. Muchas incógnitas sobre el pasado de esta mujer quedarán en el aire hasta que de manera algo abrupta regresemos al pasado de nuestra protagonista. Así conoceremos a Liana en su juventud, separada de su pareja y madre de un niño pequeño, que lucha por sus ideales y por la libertad para su país en medio de un verdadero caos político. Un país sometido a una salvaje “caza de brujas” donde cualquier idea lejana al nuevo régimen será perseguida e incluso castigada con la muerte.

Cecilia Roth es Liliana en su madurez
Cecilia Roth es Liliana en su madurez

De este modo Liana quedará interpretada por dos actrices dependiendo de la etapa de la vida de la protagonista en la que nos encontremos: con Justina Bustos viviremos el tormento de un secuestro camuflado tras la palabra detención. Maltratada, violada, humillada, verá alejarse poco a poco lo que más aprecia en la vida, a su hijo pequeño, del que será brutalmente separada; y con Cecilia Roth entraremos en una etapa de reflexión y superación del pasado, de denuncia pública de los hechos sufridos durante su juventud y la lucha por intentar reconstruir una vida familiar perdida por el camino. Ambas actrices defienden correctamente a Liana, aunque quizá Bustos resulté más interesante al encarnar la parte más dolorosa de la historia, pudiendo resultar así el personaje de Roth algo más superficial y demasiado idealista para el pasado vivido. Aún así ninguna de las dos actrices destacará especialmente en sus respectivas interpretaciones, debido en gran parte a lo encasillados que resultarán todos los roles de la cinta; los torturadores serán seres sin alma, violentos y detestables, y las víctimas completamente fieles a sus principios e ideas, dispuestas a sufrir las más brutales palizas o vejaciones sin hacer la más mínima réplica. Esto convertirá a todas las interpretaciones en lineales, sin ningún tipo de matiz, lo que a su vez conllevará que el espectador no se implique emocionalmente con el drama vivido por Liana.

Liliana se despide de su hijo en la cárcel
Liliana se despide de su hijo en la cárcel

Migas de pan, la seleccionada por Uruguay para los Oscar, terminará resultando una cinta de denuncia tan necesaria como olvidable dentro de su género. Cuenta una realidad que sin duda es necesaria difundir, pero lo hace de manera totalmente ineficaz cinematográficamente hablando. Demasiado cruda en ciertos momentos y, sin embargo, en otros se acercará peligrosamente al melodrama de sobremesa.

Nota
DIRECCIÓN
5
GUION
4
INTERPRETACIÓN
6
Reseña de lectores8 Votos
7
LO BUENO
La exposición de los hechos de un modo claro y contundente.
LO MALO
Que el drama personal que narra no producirá ni frío ni calor en el espectador.
5
Nota